El supositorio > grupo canario de humor

“De El Supositorio esperas que no duela y te cure la tristeza”

El próximo septiembre, el grupo canario de humor El Supositorio cumplirá una década en el escenario. / DA

SANTIAGO TOSTE | Santa Cruz de Tenerife

Cerca de cumplir diez años en eso de intentar sacarnos una sonrisa, El Supositorio (o lo que es lo mismo, Domingo y Paco Efegé, José J. Ramallo, Conrado Flores y Jorge Galván) ha llegado a la feliz conclusión de que mucho Peor es robar. Algo que, pese a lo obvio que resulta, a menudo se nos escapa. Y por eso, para convencernos de que siempre lo más saludable es mirar la vida con humor, estrenan espectáculo.

-¿Las risas son el mejor recurso para sobrellevar una época tan convulsa como ésta?

Domingo Efegé: “La risa ayuda a desdramatizar bastante. Sí, ayuda a sobrellevar y proporciona también un clima idóneo para desarrollar actitudes creativas y críticas con las que cuestionarnos lo mal que nos lo podemos estar montando”.

-¿Y como presentarían Peor es robar, que estrenan hoy en el Teatro Guimerá? ¿Qué podemos esperar ahora de El Supositorio?

José J. Ramallo: “Como el montaje con más humor que hemos realizado. Sin concesiones: risas, risas y más risas. Cantamos, bailamos, hacemos mímica, incluso deporte, pues hemos traído a nuestro entrenador personal, Don Güistrol. De El Supositorio se puede esperar que no duela al entrar, que te cure la enfermedad que tengas, ya sea fiebre o tristeza, y no echarlo hasta que no haga su efecto”.

-¿Por dónde rodará, tras el Teatro Guimerá, Peor es robar?

Paco Efegé: “La próxima vez que lo pongamos en escena será en el sur de la Isla, por mayo. De ahí a otoño, cuando desembarcamos en Gran Canaria, y para lo que resta de año, hacemos gestiones para que el show llegue al máximo de rincones. Todo depende del margen de negociación de las salas y del riesgo que quieran correr sus programadores, a quienes invitamos a consultar la repuesta de público y crítica a nuestras propuestas”.

-En este caso, hablamos de un proyecto que se presenta en directo. En esas circunstancias, donde la respuesta a cada sketch es inmediata, ¿existe mucho margen para la improvisación?

Jorge Galván: “Dejamos poco margen. Siempre que nos subimos a un escenario, nos ponemos delante de una cámara o detrás de un micrófono, tenemos muy trabajado un guión previo. A partir de ahí puede surgir alguna palabrita, una pequeña frase o alguna coletilla que anime el guión, pero tenemos claro que lo más importante es el texto. Ésa es nuestra base, nuestros cimientos. Las improvisaciones las vemos como pequeños trabajos de artesonado”.

-Y en la labor previa, ¿cómo es el debate, la discusión en el grupo?

J. J. R.: “Somos cinco guionistas y cada uno de su padre y de su madre. Intentar ponernos de acuerdo puede ser como poner paz entre israelíes y palestinos. Nos hemos levantado de mesas llegando casi a las manos por un sketch, y de otras nos levantamos sin pagar… Al final votamos y así se desatasca el proceso”.

-Teatro, televisión y, últimamente, hasta un informativo: Canarias Crónica. ¿Qué reto les gustaría afrontar en el futuro?

P. E.: “En septiembre celebramos nuestro décimo aniversario. Fruto de todo este tiempo, hay un sinfín de retos y proyectos acumulados: en el baúl, en el horno, sobre la mesa, en la gaveta de la ropa interior… Estamos preparados para afrontar cualquier reto justo y razonable, como una vuelta a la tele, sea de nuevo con Chigüesque TV o con otro proyecto. Hay montones”.

-Éxito y fracaso son cuestiones muy relativas. ¿Pero cómo explican la buena recepción que tienen?

Conrado Flores: “Por suerte, el público siempre ha acogido muy bien nuestro trabajo. Suponemos que se debe a que cubrimos una parcela que estaba -y puede que aún lo esté- un poco vacía dentro del humor que se hace en Canarias y con el que mucha gente se identifica. Chigüesque TV, del que la gente no parece cansarse, se rodó hace cinco años y no hemos tenido la oportunidad de volver al medio televisivo. No es fácil seguir llenando teatros sin ese escaparate, pero la gente nunca nos ha fallado”.

-¿Y en qué ámbito están más cómodos, dónde pueden dar más rienda suelta a su creatividad: sobre un escenario, grabando un video, escribiendo un guión…?

D. E.: “En todos. Ya sea conduciendo una gala, haciendo publicidad, sobre el escenario, en televisión, radio… El Supositorio desarrolla su potencial en cualquier formato. Eso sí, difícilmente subiremos a un escenario o grabaremos un video sin haber escrito nada. Lo primero, pues, suelen ser dinámicas creativas que se traducen en guiones mejorables en cada una de las sesiones, ensayos… Así, hasta su representación o plasmación final. ¡Es lo que hay! Salimos así de fábrica: bastante concienzudos y voluntariosos. Por no decir cabezones y tiquismiquis. ¡Y no veas lo cojonudo que nos lo pasamos siendo así!”.