Una pregunta de una diputada de Izquierda Unida ha desvelado que los clubes de fútbol adeudan 752 millones de euros a la Agencia Tributaria. Esta vez, la noticia ha tenido amplio reflejo en los medios de comunicación. Hace cuatro años, antes de que la crisis sacudiera los cimientos de la sociedad, otro diputado de IU, Gaspar Llamazares, hizo la misma pregunta y obtuvo una respuesta igualmente escandalosa: los clubes debían 607 millones de euros. Entonces, la información pasó desapercibida.
LOS CIUDADANOS. Durante cuatro años de crisis económica, los clubes de fútbol han vivido de espaldas a la realidad. Lo han hecho, eso sí, con el apoyo casi unánime de los aficionados y el silencio cómplice de la mayoría de los ciudadanos. Porque los mismos que ahora califican de inmoral o vergonzosa esta deuda con la Agencia Tributaria, pedían a gritos a Miguel Concepción que se gastara “tres o cuatro millones en fichajes”, en lugar de cumplir con sus obligaciones con Hacienda. Y también reclamaban a las instituciones públicas [Gobierno de Canarias y Cabildo Insular, principalmente] que incrementaran su apoyo económico al Tenerife. Ahora, los sentimientos ciudadanos han cambiado: exigen a los clubes que paguen lo que deben y demandan a los poderes públicos que dejen de subvencionar a los equipos de élite.
EL FUTURO. No será tanto la crisis económica como la nueva percepción ciudadana -que siempre preferirá su propia supervivencia económica a la del equipo de sus amores- la que va a obligar a los equipos de fútbol a reformular totalmente su modelo de gestión. Y más si explota la burbuja de los derechos televisivos y, como parece, los distintos operadores son incapaces de abonar las cantidades comprometidas en tiempos de bonanza. Llegado ese día, el futuro de muchísimos clubes será el regreso a los años setenta, cuando no recibían subvenciones públicas y los llamados ingresos ordinarios, abonados y taquillas, suponían casi la totalidad del presupuesto. Eran tiempos en los que no existía la ingeniería financiera y la grandeza de un club venía dada por el número de sus seguidores y la calidad de sus futbolistas.
EL CLUB DEPORTIVO TENERIFE. Si logra el ascenso, el Club Deportivo Tenerife partirá en este futuro previsible con ventaja, en el plano económico, sobre muchos equipos de Segunda División. Porque tiene diez mil fieles y más opciones de ingresos. Sin embargo, carece de esa ventaja en el terreno deportivo, donde el descuido secular de la cantera le ha impedido generar un caudal importante de jugadores de la tierra con nivel suficiente para competir en la Liga Adelante con fichas próximas a los 100.000 euros anuales. Porque sin subvenciones públicas, sin patrocinadores privados o semipúblicos y con unos ingresos televisivos inferiores a lo pactado, esas serán las cantidades que se puedan pagar a los futbolistas en la categoría de plata. Es menos de lo que se gana ahora, pero mucho más de lo que percibe cualquier joven de esa edad. Son los nuevos tiempos.
P.D. Si no hay ascenso, no hay futuro.
(DES) TROZOS > LUIS PADILLA