JUAN S. SÁNCHEZ | SANTA CRUZ DE TENERIFE
El líder quiere seguir ejerciendo su incontestable dominio, ese que le ha llevado a mandar con holgura en la clasificación general de la categoría, el que le ha convertido en el principal y unánime candidato a dar el salto directo a la Liga ACB. El Iberostar Socas Canarias ha demostrado durante toda la campaña una regularidad física y mental que le ha llevado a consolidarse en lo más alto.
Ahora, cuando se afronta la recta final de la campaña, el conjunto aurinegro no quiere ningún tipo de exceso de confianza. Ni siquiera cuando su visitante de esta noche, el CB Granada, se presentará con apenas cinco jugadores de categoría sénior. Y es que los andaluces apuran sus últimos días como entidad deportiva. Inmersos dentro de la administración concursal, los pupilos de Miguel Ángel Zapata llevan meses sin ver un euro y saben que tendrán el dudoso orgullo de ser los últimos componentes de una plantilla histórica que dejará de serlo cuando el final de la campaña de paso a su desaparición.
Es precisamente por todos esos condicionantes por lo que el Iberostar Socas Canarias no se fía ni un pelo de un equipo “que vendrá con mucho que ganar y muy poco que perder”, tal y como reconoció Alejandro Martínez en la comparecencia de prensa previa al encuentro de esta noche. El entrenador aurinegro, que volverá a contar con todo su plantel al completo y podrá echar mano por primera vez de Asier Zengotitabengoa, calificó el compromiso ante los granadinos como “el partido más importante de los que hemos jugado hasta ahora” ya que consideró que un triunfo ante los andaluces conllevaría “un premio muy grande”.
Martínez, que confirmó que Zengotitabengoa tendrá minutos ante el Granada al “tener mayor bagaje táctico”, hizo un llamamiento especial para sus aficionados a los que recomendó ir a apoyar a su equipo esta noche “porque nos estamos jugando mucho” pese a que el Granada no tiene, ahora mismo, el pedigrí de rivales como el Menorca o el Lleida, que vendrán sucesivamente a la Isla en las próximas jornadas.
La desbandada granadina
El ilusionante proyecto que el CB Granada había confeccionado a comienzos de temporada con Curro Segura al frente se ha hecho añicos. Primero se marchó Gianella sin llegar a ponerse al mando de la nave nazarí. Luego Mark Payne recaló en el Unicaja y el grancanario Roberto Guerra se marchó a Palencia. Francis Sánchez dejó la entidad y firmó su retorno al Cáceres y hasta Carlos de Cobos, teórico suplente de Gianella, abandonó el club antes de que el barco acabara hundiéndose con su tripulación a bordo.
Como buque insignia de la entidad queda el veterano Jesús Fernández acompañado de un ilustre excanarista como José Manuel Coego, el prometedor Rai López, que no termina de explotar y gente como Edu Ruiz o Gonzalo Sánchez. Son los restos del naufragio de una nave hecha para alcanzar grandes puertos y que acabará como el Costa Concordia.