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“El sector ganadero tiene un futuro prometedor”

Nieves Gloria Luis defiende el papel de la mujer en las actividades agrarias locales. | JONATAN RODRÍGUEZ (ACFI PRESS)

EUGENIA PAIZ | Santa Cruz de La Palma

Nieves Gloria Luis, ganadera, ama de casa y presidenta del Consejo Regulador de la Denominación de Origen del Queso de La Palma, vive de su explotación en Puntagorda y es la más firme defensora de la ganadería como sector productivo y rentable, al que invita a incorporarse a los jóvenes “de forma progresiva pero decidida”, porque “de esto se puede vivir y es una profesión muy bonita, muy dinámica y enormemente satisfactoria”.

-Usted llegó al sector casi por casualidad y ahora lidera un consejo regulador relativamente joven pero que ha crecido en número de socios en los últimos años de forma importante.

“Empecé a dedicarme a esto desde hace 13 años con sólo tres cabras. Me di cuenta de que este podía ser mi medio de vida y el de mi familia y vi con claridad que era la alternativa para dejar atrás la inestabilidad laboral que provoca que tengas que estar esperando por convenios, por subvenciones para ser contratada. Tengo mi registro sanitario desde hace seis años, cuando terminé de montar mi quesería. Hace tres años que soy la presidenta del Consejo Regulador de Denominación de Origen Quesos de La Palma, en el que algunos ganaderos de la Isla comenzaron a trabajar desde 1998, y que ahora cuenta con unos 40 inscritos que trabajamos por el sector, por la comercialización y creo que el sector ganadero tiene un futuro prometedor”.

-Es usted optimista, pero hay ganaderos preocupados por los problemas de comercialización de su producción quesera.

“En La Palma los ganaderos tenemos un problema eterno: los costes del transporte y la necesidad de tener intermediarios que se quedan con una buena parte de los beneficios. Los intermediarios se aprovechan de estas circunstancias. Mi queso se comercializa al doble del precio del que yo se lo vendo al intermediario. Soy de la opinión de que si estuviéramos más unidos y consiguiéramos hacer frente a esos costes, a la larga, lograríamos una rentabilidad mucho más alta. La Sociedad de Transformación Agraria La Morada, en El Paso, está llevando a cabo su comercialización y colocar el producto en grandes superficies. La oferta de quesos artesanos con denominación de origen en La Palma no cubre ni siquiera la demanda insular. Conseguir una producción para atender la demanda que generan sólo las catas de gourmet en distintos puntos del territorio español es una asignatura pendiente pero son miles y miles de kilos. Eso implica doblar las cabezas de ganado y tener por lo menos dos zafras al año”.

-¿Qué razones impiden el crecimiento de la cabaña ganadera para atender esa demanda y por lo tanto conseguir mayor rentabilidad con los quesos con denominación de origen?

“Ahora mismo hay miedo a nuevas inversiones, pero al mismo tiempo detectamos que hay muchos jóvenes interesados. Mi hijo de 20 años, por ejemplo, me insiste en una ampliación del rebaño. Puntagorda, donde tengo mi explotación y una de las zonas más privilegiadas de La Palma con mayor número de granjas de cabras de toda la Isla, tiene un clima ideal, pero también hay que tener en cuenta, como factores en contra, los cambios del clima y lo que eso repercute en la necesidad de hacer frente a los gastos de comprar el grano. Hace unos años eso no era un problema, pero ahora es un handicap al que nos enfrentamos y que merman aún más la rentabilidad de nuestras explotaciones. Pese a todo, el año pasado éramos 28 y a día de hoy la cifra es de 40 productores de queso inscritos en el Consejo Regulador”.

-Ustedes están trabajando por conservar y mantener el procedimiento de elaboración del queso artesano, pero también en este terreno hay algunos temores.

“Sí. La normativa, los cambios, la regulación europea. Todo esto llega a preocupar en algunos momentos porque nuestros quesos se diferencia del resto porque se elaboran con leche cruda y con todos las garantías sanitarias. Si dejamos que nos obliguen a elaborar el queso con la lecha pasteurizada sería un tremendo golpe, en ese caso estaríamos elaborando otro queso industrializado y perderíamos lo que nos identifica en el mercado, sin perder nuestra identidad. En el otro lado de la balanza tenemos garantías de calidad, como la Q de calidad que otorga el instituto Aenor, que reconoce y acredita nuestro producto aún más si cabe”.

Las mujeres palmeras estamos teniendo, cada vez más, un papel relevante y protagonista en el ámbito pecuario”

-La mujer ha jugado, a nivel social, un papel secundario en el sector de la ganadería, pero eso está cambiando.

“Las mujeres hemos tomado el protagonismo, aunque siempre han sido ellas las que elaboraban el queso. De todas formas el registro sanitario y el nombre de la marca figuraban a nombre del marido. Eso ahora está cambiando y las mujeres están ocupando un papel relevante y protagonista en el sector de la ganadería, tradicionalmente liderado por los hombres. Somos unas cuantas y hay ejemplos muy curiosos. Los maridos son los que figuran pero ellas ordeñan, atienden el ganado, van a recoger comida al campo. Por otro lado hay que destacar que hay muchas personas mayores con las que se ha trabajado para que se adaptaran a la normativa sanitaria y se ha conseguido. Ganaderos mayores tienen sus explotaciones adaptadas, con todas las instalaciones y la maquinaria necesaria, y muchas de ellas son mujeres. Incluso hay muchos hombres que ya no pueden trabajar y sus mujeres se quedan al frente de las granjas”.

-¿Qué argumentos esgrime usted para que en el marco actual de crisis los jóvenes apuesten por este sector?

“Hay muchas familias en La Palma que tienen tres o cuatro cabras para uso doméstico. Yo animo a esa gente a que apueste por la producción lechera y por la elaboración de quesos y que se inscriban en el Consejo Regulador. En este sector hay también economía sumergida y de esa forma no podemos prosperar, hay que ir mejorando las instalaciones aunque y registrarse aunque hablemos de negocios familiares. Tenemos un mercado que nos está esperando y tenemos que tratar de empujar a este sector. Empezando hay que invertir pero es la manera de tener garantías. Para que una explotación de este tipo sea rentable necesitamos una rebaño de entre 80 y 100 cabras”.