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Fernando Alonso gana el GP de Masalia con una estrategia perfecta de Ferrari

El piloto español de Fórmula Uno Fernando Alonso, de la escudería Ferrari, besa su trofeo para celebrar su victoria en el Gran Premio de Malasia. | EFE

ÁLVARO DÍAZ | Santa Cruz

Heroica victoria de Alonso en el Gran Premio de Malasia. Un magistral Fernando, que no ganaba desde la cita de Gran Bretaña de la pasada temporada, le hizo subir a lo más alto del podio en la segunda carrera de 2012 y de paso a liderar el Mundial.

Pero ahí no acabaron las sorpresas, si Alonso ganó inesperadamente en Malasia también un mexicano Sergio ‘Checo’ Pérez , segundo con Sauber, subió al podio tras 40 años de uno de sus compatriotas lo había hecho.

El ‘Nano’ Alonso protagonizó otra carrera épica, marcada por la lluvia torrencial, y donde ganó por tercera vez, con tres coches diferentes: lo hizo en 2005 a bordo de un Renault Ferrari -el año de su primer Mundial, que revalidaría al siguiente- y que también lo hizo en 2007 con McLaren Mercedes. En su carrera deportiva es su vigésimo octava victoria en Fórmula Uno, la séptima desde que pilota para Ferrari, la única escudería presente en todos los campeonatos de la F-1 desde su creación, en 1950. En el circuito donde comenzó todo para el asturiano (también en Sepang y en el 2003 logró lo que hasta la aparición de Vettel constituyó la ‘pole’ y el podio más joven de la historia), Alonso reinó en una carrera tan caótica como mágica, en la que muy pocos hubieran apostado por este desenlace.

A falta de potencial mecánico, Alonso exprimió todo su talento y aprovechó el cambio de condiciones meteorológicas para conquistar lo que ni siquiera era un sueño: vencer con el por ahora ‘modesto’ F2012. Su fantástico pilotaje, acompañado por certeras decisiones de su equipo le llevaron del octavo (gracias a la penalización a Kimi Raikkonen en la clasificatoria) puesto en el que arrancó a cruzar la línea de meta en primera posición.

La proeza empezó tras dejar ‘clavados’ en la estrategia y en la pista a los McLaren de Hamilton y Button y a los Red Bull de Vettel y Webber y acabó cuando la pista empezó a secarse (finalmente, la nueva lluvia jamás llegó), pues aunque ‘Checo’ era más rápido que él, la fogosidad del joven mexicano y la serenidad del español resultaron decisivas. Pérez, no obstante, obtuvo como premio el segundo puesto por delante de Hamilton. El día que Alonso volvió a sonreír su compatriota, De la Rosa obtuvo un triunfo menor, pero subjetivamente muy importante para él y su equipo, al haber logrado el objetivo de llegar a meta con el HRT.

Alonso suma ya 28 triunfos, lo que le convierte en el quinto piloto de la historia de la F-1 en este apartado. / EFE

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La visibilidad era nula

Fernando Alonso declaró que el lunes (hoy) en Maranello irán a trabajar a las ocho de la mañana con una sonrisa. “El equipo hizo un gran trabajo y por otro lado optimizamos el potencial que tenemos en nuestras manos en estos momentos. El sábado hicimos una gran calificación y en la carrera mantuvimos la calma en condiciones muy extrañas”, comentó Fernando Alonso.

“Los ‘pit stops’ fueron perfectos y no puedo más que felicitar al equipo, porque creo que merecían esta victoria, en unos momentos difíciles para nosotros. Ahora que lideramos el Mundial y debemos estar muy orgullosos de lo que hemos conseguido, pero ahora hay que seguir trabajando. Todas las victorias tienen un sabor diferente y en esta las condiciones fueron más difíciles que en otras. Cuando llevábamos neumáticos intermedios, la visibilidad era nula detrás de Webber. En la primera curva llegas a 280 o a 290 km/h con ‘aquaplaning’ durante 20 metros y entonces el coche se recupera gracias a Dios. Así que hubo grandes momentos a lo largo de la carrera, por lo que cuando consigues ganar, sabe mejor”, añadió.

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