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Historia de España, soldado a soldado

Dolado destaca en la muestra el uniforme de un capitán junto al de un huérfano. / S. MÉNDEZ

ÁNGELES RIOBO | SANTA CRUZ DE TENERIFE

Los más de 60 uniformes militares del Ejército español que se exponen desde hoy hasta el próximo 16 de marzo, en el Palacio de la Capitanía General de Canarias, en Santa Cruz de Tenerife, en la muestra Soldados de España, relatan la historia de la nación a través de sus batallas y de sus soldados, los verdaderos protagonistas.

Esta muestra itinerante, organizada por el Mando de Canarias y la Asociación Retógenes de Amigos de la Historia Militar, comprende un recorrido por las diferentes contiendas nacionales de los últimos cinco siglos, desde el 1500 hasta la actualidad. En Soldados de España el visitante podrá apreciar la perfecta hechura de los más de 60 uniformes de tropas originales en exposición, además de medio centenar de miniaturas, junto a más de 60 cuadros de batallas españolas del pintor catalán Augusto Ferrer-Dalmau. “Todos los elementos que componen esta muestra están perfectamente contextualizados y documentadas al detalle”, apunta el fundador de la Asociación Retógenes de Amigos de la Historia Militar, Jesús Dolado, quien destaca que el objeto de la exposición es dar a conocer al visitante la historia de España, una historia que, a su juicio, “no puede entenderse sin sus sus ejércitos”.

Una de las escenas más emblemáticas de la exposición es el uniforme de un capitán de Artillería que da la mano a un alumno del Colegio de Huérfanos de Artillería de Santa Bárbara, de 1908. Dolado explica que con esta escena se siente especialmente identificado ya que él, igualmente, estudió en un colegio de huérfanos del ejército al fallecer su padre en un acto de servicio.

Lienzos y batallas

La muestra incluye más de 60 obras pictóricas de temática bélica del pintor Augusto Ferrer-Dalmau. Una de las pinturas más destacadas es Rocroi. El último tercio, que refleja la misma escena del famoso cuadro de Las Lanzas, de Velázquez, pero reflejando de una manera más cercana a los soldados de uno y otro bando. Esta muestra cuenta además con cuatro banderas de percha o de mochila, oiginales. Estas piezas que desde 1860 portaba cada soldado en sus mochilas cumplían los objetivos de cubrir sus pertenencias en los cuarteles, identificarles en los combates, decorar los balcones de sus casas, a su llegada o como sudario, en el peor de los casos.