Durante dos penosas temporadas el CD Tenerife nos ha brindado lo peor que puede ofrecer un equipo a su afición: dos descensos consecutivos. A ello se le añade el agravante de haber completado una campaña en Segunda B totalmente errática, con el equipo ubicado en los puestos de ascenso pero mostrando siempre una imagen endeble, inestable y no resolutiva.

A pesar de ello, la afición ha respondido. El Heliodoro Rodríguez López, durante toda la temporada, ha estado registrando entradas dignas de Primera División, llegando a ser el séptimo estado con más asistencia algún que otro fin de semana.

Los medios de comunicación también han arrimado el hombro. Tal vez en el fondo no sea lo mejor que puedan hacer, pero no podemos negar la buena intención de esa conducta paternalista basada en el hecho de animar ahora y criticar cuando haya concluido la competición.

Obviamente, Zonablanquiazul ha seguido esa misma línea. Movidos más por el amor a estos colores que por la responsabilidad hemos querido evitar “hacer sangre” de la situación. Preferimos, como todos, sufrir en silencio y animar esperando que alguna vez las alegrías se encadenen hasta conseguir el ansiado ascenso.

Por eso, no estamos dispuestos a tolerar actitudes como la ofrecida en Leganés. Vale que el equipo puede caer derrotado ante el colista, y puede hacerlo mostrando el mayor de los esperpentos. Pero lo que no puede hacer el Tenerife es liarse a mamporrazos con el rival en el vestuario.

Que la afición pida que “echen huevos” significa que lo hagan en el campo, sobre el césped, disputando cada balón y cerrando cada espacio. Lo de “echar huevos” se acaba con el pitido final. Si algún jugador o miembro del cuerpo técnico considera que “echar huevos” significa limpiar su dignidad a manotazos con un rival, merece ser apartado del equipo y no volver a representar nunca más a la entidad blanquiazul.

Esta travesía del desierto la hacemos todos. Y si algún jugador quiere limpiar su orgullo personal debe hacerlo mientras tiene oportunidad de ayudar al equipo sobre el campo. Todo lo demás es extradeportivo y jamás podrá hacerse en nombre del Club Deportivo Tenerife.