T. F. | SANTA CRUZ DE TENERIFE
No sólo la Guardia Civil de Tráfico ha declarado la guerra a los que beben al volante. Son varias las policías locales de distintos municipios tinerfeños los que se están mostrando activos a la hora de realizar controles de alcoholemia en las vías que son de su competencia y el dato es especialmente visible en La Laguna, donde tanto el pasado miércoles como antes de ayer se llevaron a cabo en la muy transitada avenida de Los Menceyes.
Fue a mediados de semana cuando uno de los vehículos que se topó con el dispositivo de los funcionarios laguneros intentó eludir el control, para lo cual realizó un cambio de sentido, circulando en zig-zag, en hechos acaecidos minutos después de las once de la noche a la altura del popular barrio de La Higuerita.
Evidente
Obviamente, los agentes le dieron el alto inmediatamente para toparse con un varón de 52 años de edad que presentaba ojos enrojecidos y su aliento despedía un fuerte olor a alcohol.
Con tales indicios no es de extrañar que el hombre diera positivo en la prueba de alcoholemia, arrojando un resultado de 0,55 mg/l en aire espirado.
Cuando se le pidieron explicaciones por su maniobra evasiva llegó la hora para sincerarse con los agentes, a los que advirtió que al revisar su documentación iban a comprobar que tenía el permiso para conducir retirado por la autoridad judicial porque ya había sido sorprendido al volante tras haber ingerido alcohol.
Sin embargo, no era el temor a la reincidencia lo que, según su testimonio, le impulsó a intentar escapar de los policías locales de La Laguna, sino más bien miedo a la reacción que tendría su esposa al conocer que había vuelto a coger el coche y encima otra vez bebido.
“Cuando se entere me mata”, aseguró textualmente a los agentes actuantes en el término municipal de La Laguna.