La industria del crucero promueve el perfeccionamiento sobre daños y víctimas en el mar

EUROPA PRESS | Madrid

La Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA) y el Consejo Europeo del Crucero (ECC) ha recomendado perfeccionar la regulación acerca de los informes de daños y víctimas en el mar, una medida que se pone en marcha en el marco de la revisión y perfeccionamiento de la seguridad operacional en los cruceros que están llevando a cabo CLIA y las compañías que la integran, tras el accidente del ‘Costa Concordia’.

La recomendación realizada por CLIA y ECC pasa por que la Organización Marítima Internacional (IMO por sus siglas en inglés) solicite de forma explícita y clara a los países que abanderan los barcos que den un parte más completo y concreto que refuerce la información de “los daños marítimos de carácter muy grave”.

Según define la IMO, el nivel de gravedad en daños marítimos se considera elevado cuando se registra una víctima mortal entre el pasaje o la tripulación, se produce la pérdida total de un barco o se genera un grave daño al entorno marítimo.

En este sentido, CLIA ha solicitado que los países miembro de IMO sean más exhaustivos en los procedimientos existentes y los adapten al Convenio Internacional para la Seguridad en el Mar (SOLAS). Este tratado contiene especificaciones globales en materia de equipamiento y protocolos de seguridad.

Según ha manifestado la presidenta y consejero delegada de CLIA, Christine Duffy, “asegurar y reforzar la solidez de los informes supondrá un beneficio tanto para el público general como para la industria, ya que se mejorará la concienciación y la transparencia”.

Además, Duffy señala que pese a que la industria del crucero registra víctimas mortales “en muy pocas ocasiones”, la prioridad es siempre evitar que éstas se produzcan e ir mejorando todavía más los procedimientos existentes.

Duffy también añade que “la industria del crucero está comprometida a nivel global con la mejora de los protocolos de seguridad. “Estamos manteniendo un diálogo abierto y continuo con la IMO y estamos muy agradecidos al apoyo que están proporcionando a nuestra Revisión de la Seguridad Operacional en los Cruceros”, agregó.

Según los datos de la consultora independiente de cruceros GP Wild, durante los 10 años previos al accidente del ‘Costa Concordia’, 223 millones de personas, entre tripulación y pasajeros, viajaron a bordo de barcos de crucero. En ese periodo se registraron un total de 28 víctimas mortales relacionadas con una causa operativa. De éstas, 22 fueron miembros de la tripulación y únicamente seis eran pasajeros.