MARÍA FRESNO | SANTA CRUZ DE TENERIFE
Canarias colgará esta Semana Santa el cartel de completo. Según las previsiones hechas por la Federación Española de Asociaciones de Agencias de Viaje (Feaav), la ocupación media en las Islas rondará el 90% “si no sucede nada extraño, como, por ejemplo, una huelga”, declaró el presidente de la federación, Rafael Gallego. En estas fechas suele mandar el mercado regional, aunque hay, añadió, “muy buenas perspectivas” del nacional y del extranjero.
El alza en los precios de los billetes como consecuencia del cierre de Spanair no ha repercutido en las reservas. Rafael Gallego negó que se haya producido un encarecimiento de éstos. “Las tarifas siguen siendo las mismas”, explicó, lo que pasa es que hay “menos ofertas y promociones” porque se ha tenido que reubicar a todo el pasaje de Spanair. “Una vez solucionado este problema, todo volverá a la normalidad”, matizó.
Pero lo cierto es que un billete Tenerife-Madrid, con salida el 4 de abril y llegada el 8 (justo en Semana Santa), pasa de los 135 euros por persona con residencia. Para un no residente venir a la Isla, en la misma fecha, supone un desembolso de 288,44 euros.
Más próximos a la fecha del Jueves Santo, la diferencia es abismal. Madrid-Tenerife para un no residente cuesta 392 euros, y con residencia salir de la Isla es un poco más económico, 117 euros.
Gallego achacó estos precios a la proximidad de las fechas de vacaciones. “Siempre ha sido así” y reconoció que, si se buscan tarifas más económicas, lo que hay que tener es un “mayor nivel de programación”. Siguiendo su consejo, un billete de ida y vuelta a la Península para el mes de julio con residencia está en torno a los 56 euros, y para venir a la Isla, sin residencia, alcanza ya los 142 euros. Pero gallego aseguró que, si sigue aumentando el precio del petróleo, puede que las aerolíneas “modifiquen” los precios. Gallego se mostró partidario de “no ser catastrofistas”. El Gobierno de Canarias prevé que entre Air Europa, Iberia (con su nueva compañía de bajo coste Iberia Express) y Vueling, cubran el 80% de las 14.000 plazas semanales que la aerolínea catalana Spanair ofertaba a Madrid, Barcelona y Bilbao desde el Archipiélago.
Para Gallego, el problema no es tanto la crisis, o el precio de los billetes, sino “una estrategia de promoción equivocada”. A su juicio, un turista no puede visitar Fuerteventura e irse con la idea de que ya ha estado en Canarias. “Hay que explicarle que son siete islas, distintas completamente y conseguir que venga siete veces”. Además insistió en la necesidad de la promoción interna y “dejar los insularismos que no conducen a nada”.
“Hay que vender Tenerife, La Palma y La Gomera en Gran Canaria, y viceversa”. Gallego advirtió de que Tenerife no le quita turistas a Gran Canaria, pero sí Turquía, Egipto o Túnez”.