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Los afectados por el tendido de alta tensión se oponen al trazado previsto

El salón de plenos, abarrotado de vecinos afectados por el tendido, con los que se reunió el Gobierno local. / DA

VICENTE PÉREZ | Arico

La tensión es ya alta entre los vecinos de Arico tras conocer el recorrido del tendido de 220 kilovoltios que proyecta Red Eléctrica de España (REE) entre Las Caletillas y el polígono industrial de Granadilla. Ayer, visiblemente indignados, un centenar de propietarios a los que afecta esta línea mantuvo una reunión en el Ayuntamiento con el gobierno local, que les explicó el proyecto y el “firme” rechazo del Consistorio al trazado previsto. Los asistentes, que abarrotaron el salón de plenos, vieron de buen grado sumarse a la alegación modelo propuesta por el Ayuntamiento, es decir, solicitar que se suspenda la tramitación del proyecto hasta que se apruebe un previsto plan insular de ordenación de las infraestructuras energéticas, y que, en todo caso, la nueva línea de alta tensión vaya subterránea a lo largo de la autopista del Sur.

Hasta el día 29 estará el proyecto en exposición pública y los afectados podrán presentar hasta entonces alegaciones en el Servicio de Atención al Ciudadano (SAC), situado próximo al Ayuntamiento, que luego las remitirá a la Viceconsejería de Industria, con sede en el edificio de Usos Múltiples I, en la santacrucera calle de La Marina, en cuyo registro también se pueden entregar los escritos.

Abrió la reunión la alcaldesa, Olivia Delgado, quien puso en antecedentes a los afectados, recordando que se trata de un proyecto para el que REE ha pedido la autorización a la Viceconsejería, con su declaración de utilidad pública por parte del Gobierno canario, y que seis ayuntamientos han formado un frente común contra el trazado.

Técnicos municipales detallaron que, en Arico, la línea “pasa por la zona de Las Grajas, por la carretera de Arico Viejo al Porís, sube entre El Viso y Arico el Nuevo, con un tramo que baja hacia una nueva subestación en la Finca de Mogán; luego entre La Cisnera y El Río discurre paralela a la actual línea, y bordea el primer núcleo citado hasta este segundo, y de ahí a Granadilla”. El suelo por donde se pretende pasar la línea está catalogado como rústico agrícola o protección paisajística y también toca la parcela del instituto de la ESO.

Una afectada mostró su preocupación por las radiaciones electromagnéticas, y clamó: “Si me pasan las torretas por la finca, yo me marcho de Arico, pues con mi salud no se juega”. La alcaldesa comentó al respecto que “REE ha hecho estudios según los cuales no habrá impacto, pero rechazamos el trazado porque sí perjudicará al medio ambiente y la salud, y nadie quiere una torreta cerca; por lo que lo lógico es que se soterre por la TF-1 o se repotencie la línea existente, porque ya está bien de que Arico sea siempre el más perjudicado”.

Un vecino de El Río pidió al ayuntamiento que celebre reuniones en los barrios, a lo que la alcaldesa contestó que se intentará dar la máxima información y aceptó la propuesta vecinal de que se comunique por megafonía que hasta el día 29 se pueden presentar alegaciones.

Representantes de varias asociaciones de vecinos mostraron su disposición a que en la sede de estos colectivos se celebren charlas informativas y se recojan además firmas contra el proyecto. “Tenemos que unirnos; si ya Vilaflor logró parar un tendido como este, ¿por qué nosotros no?”, se preguntó un asistente.