EFE | Madrid
CaixaBank ha decidido destinar dos puestos de su consejo de administración a los representantes nombrados por Banca Cívica, previsiblemente sus copresidentes, Enrique Goñi y Antonio Pulido.
Así consta en el acuerdo de integración que CaixaBank y Banca Cívica -formada por Caja Navarra, Cajasol, Caja Canarias y Caja de Burgos- ha remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), con todos los detalles técnicos de la fusión aprobada este lunes.
Estas cuatro cajas son ahora propietarias del 55,32 por ciento de Banca Cívica (el resto cotiza en bolsa), pero cuando se produzca la absorción por parte de CaixaBank, su participación en la nueva entidad se verá muy diluida, hasta el 3,34 por ciento.
Así, una vez se aplique la ecuación de canje, que supone pagar cinco acciones de CaixaBank por ocho títulos de Banca Cívica- Caja Navarra y Cajasol poseerán cada una el 1,204 por ciento de la entidad catalana, en tanto que Caja Canarias y Caja de Burgos contará con el 0,848 por ciento cada una.
Pese a esta pequeña participación, las cuatro cajas podrán nombrar a dos consejeros dominicales, es decir, no ejecutivos, dentro del consejo de administración de CaixaBank, puestos que ocuparán previsiblemente los actuales copresidentes de Banca Cívica.
Además, CaixaBank y las cuatro cajas crearan unos consejos territoriales, de carácter consultivo, para Andalucía, Canarias, Navarra y Castilla-León, que asesorarán a la entidad catalana en el desarrollo de sus actividades en estas áreas.
La Caixa, además, se compromete a que más de la mitad de las dotaciones para obra social presupuestadas para Navarra, Andalucía Occidental, Burgos y Canarias, sean ejecutadas en colaboración con cada una de las cajas.
Estas entidades, por su parte, tendrán obligaciones con CaixaBank. En un plazo de cuatro años no podrán vender el 80 por ciento de su participación, y en los tres años siguientes el 65 por ciento.
CaixaBank, por su parte, se ha reservado la opción de acometer otras operaciones de fusión con entidades financieras en los próximos meses, con independencia de la absorción que ha aprobado con Banca Cívica.
Este punto revela que la entidad que preside Isidro Fainé podría seguir siendo un elemento activo en la ronda de consolidación que se ha abierto en el sistema financiero español.