
JESSICA MORENO | Santa Cruz de Tenerife
La zona Norte de la Isla será la que, previsiblemente, sufra con más gravedad los efectos de la sequía. Por ello, el Cabildo de Tenerife “prestará mayor atención a ese territorio”, con el fin de paliar los posibles efectos negativos sobre el suelo agrario. Así lo afirmó ayer el consejero insular de Agricultura, José Joaquín Bethencourt, en rueda de prensa, en la que estuvo acompañado por el consejero insular de Aguas del Cabildo, Jesús Morales.
Dado la falta de lluvias caídas a lo largo de este otoño y el invierno, lo que ha supuesto que se esté afrontando uno de los años más secos de los últimos 60 años, esta semana desde la Corporación insular se planteó la posibilidad de llegar, incluso, a restringir el consumo del agua. Esta medida fue descartada ayer por los consejeros, aunque sí insistieron en fomentar, aún más si cabe, la racionalización en el consumo.
Los responsables insulares destacaron que, “pese a la grave situación de sequía”, la Isla cuenta con recursos hídricos para afrontar el verano. En este sentido, explicaron que aunque las balsas insulares se encuentren a un 25% de su capacidad total, la mayor parte del agua que se consume procede de los pozos y galerías, “que están en un buen nivel, ya que recaudaron agua en los últimos años”, aseveró Jesús Morales.
Bolsas subterráneas
El responsable insular de Aguas aclaró que Tenerife cuenta con cuatro grandes acuíferos de donde procede el 84% de los recursos que se consumen. Además, afirmó que el 10% del líquido proviene de las desaladoras, y el 4% de aguas depuradas reutilizadas para la agricultura. Del mismo modo, lanzó un mensaje de tranquilidad, pese a la falta de lluvias, “puesto que a lo largo de las últimas décadas se han apreciado años más lluviosos que otros”.
El consejero de Agricultura añadió que dado la sequía registrada, desde el Cabildo se han empezado a tomar diferentes medidas para paliar la situación y afrontar el verano sin dificultades. “Tenemos un compromiso con los agricultores de la Isla, porque somos titulares de unos servicios públicos de agua para riego que tenemos que afrontar”, matizó. Además, aclaró que las 21 balsas forman un sistema complejo que permite el trasvase de una a otra.
Con respecto al Norte, la zona “que probablemente afrontará con más gravedad los efectos de la sequía”, Bethencourt explicó que se atenderá especialmente esta zona y los cultivos de regadío que necesitan de agua en verano. Para ello, se ha empezado a implantar una serie de medidas que garanticen el abastecimiento hídrico.
La primera de las acciones es la de aumentar la utilización de recursos ociosos; esto es, pozos y galerías a los que habitualmente no se acude. Además, no se descarta aumentar la producción de agua desalada -por lo que se ha iniciado conversaciones con Emmasa- al igual que aumentar la capacidad de las desaladoras insulares, lo que podría suponer contar al día con 6.000 metros cúbicos más de agua.
Por último, descartaron que la sequía provoque un aumento de los costes del agua para los ciudadanos.
[apunte]
La situación de los recursos hídricos en la Isla
Las balsas. La Isla cuenta con un total de 21 balsas, que tienen una capacidad de más de cinco millones de metros cúbicos. Actualmente, y debido a la escasez de lluvias, como media, los embalses se encuentran al 25% de su capacidad, por el mayor consumo. Aunque hay algunos casos como la balsa de Valle Molina y la de El Saltadero que están a una capacidad mucho más baja.
El consumo. El consumo de agua en Tenerife es de 185,31 hectómetros cúbicos al año. En torno al 43% de esa cantidad es de consumo agrario, el 40% es urbano, el 11% es turístico, mientras que el resto es para fines industriales y otros usos.
Producción. La oferta de agua en la isla de Tenerife es de 184,43 hectómetros cúbicos al año. Dentro de esa producción, en torno al 84% es de origen subterráneo (galerías y pozos); el 10% proviene de aguas desaladas de mar, el 4% de aguas depuradas y reutilizadas para la agricultura y el 0,56% procede de aguas superficiales, de la escorrentía.
Acuíferos. La mayoría del agua consumida procede de los recursos subterráneos. Así, la Isla dispone de cuatro acuíferos, que, según el Cabildo insular, en los últimos años se han nutrido de las lluvias y, por tanto, se encuentran en buena situación. Un ejemplo es el caso de Las Cañadas, el más importante de Tenerife.
[/apunte]