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Los sindicatos congregan en Santa Cruz a unos 80.000 manifestantes

D. N. M. / G. G. / V. P. | Santa Cruz / Puerto de la Cruz / Arona

Decenas de miles de manifestantes -80.000, según los convocantes y la Policía Local- marcharon ayer por la calles de Santa Cruz de Tenerife en contra de la reforma laboral. Media hora después de que la cabecera alcanzara la plaza de la Candelaria todavía seguía saliendo gente de las inmediaciones de la plaza de Toros.

En un ambiente carnavalero, sindicatos, diversos movimientos sociales y partidos políticos que iban desde el PSOE -con presencia de dirigentes regionales y de las Juventudes Socialistas- hasta la extrema izquierda, pasando por una colorida representación nacionalista, unieron sus fuerzas para poner de relieve que “la mayoría de la población no acepta un retroceso en los derechos de los trabajadores”.

Con apenas cien días de gobierno y en la víspera de que se conociera el proyecto de los presupuestos del Estado, Mariano Rajoy se apuntó su primera huelga general. Con ella podrá enviar a Bruselas el mensaje de que está tomando medidas duras frente a la crisis económica.

El éxito de esta histórica manifestación capitalina contrastó con el discreto seguimiento de la jornada de paro, lo que conduce a la sospecha de que muchos de los que acudieron al llamamiento de quince centrales sindicales se sumaron a la comitiva a la salida del trabajo.

Una hora antes de la hora fijada, los delegados sindicales tropezaban con los niños que salían del colegio y en los quioscos de la rambla se agotaron las existencias de pitos y de botellas de agua. Por la mañana, la participación de la huelga en la hostelería se situó en torno al 1% en el centro de Santa Cruz, mientras que en el sector del comercio no fue superior al 3%.

La caravana fue amenizada por una joven disfrazada de un Rajoy vestido de militar golpista. En una parodia muy aplaudida, el personaje realizaba continuos cortes de manga y hacía el saludo fascista. En las escaleras de la Subdelegación del Gobierno, el falso presidente provocaba a los concentrados. “Ahí está la cueva [de] Alí Babá”, gritaban.
“Manos arriba, esto es un contrato”, se leía en uno de los carteles más ingeniosos. Otro decía: “Rajoy, no has superado el periodo de prueba. Estás despedido”. Por lo demás, en esta ocasión se profirieron pocos insultos.

Ya en la Candelaria, la secretaria general de Comisiones Obreras en Tenerife, Mari Carmen Martínez, tomó la palabra para celebrar “la fiesta de la solidaridad, de la igualdad, de la justicia y de la cohesión social”. La “esperanza” ha vencido, exclamó, “al miedo y a la resignación”. Más tarde, una estudiante leyó el manifiesto conjunto.

Norte

En el norte de la Isla, unas 200 personas se concentraron en la plaza de Europa del Puerto de la Cruz. Pasadas las 11.00 horas y con mensajes como “Reforma laboral, terrorismo patronal” y “Recortar derechos es violencia”, los manifestantes se trasladaron por la calle Santo Domingo hasta llegar a la plaza del Charco, donde fueron recibidos por cientos de curiosos.

La jornada transcurrió con relativa normalidad y entre la multitud se encontraban los representantes de los grupos de la oposición en el Ayuntamiento portuense: Partido Socialista (PSC-PSOE), Vecinos por el Puerto (VxP) e Izquierda Unida Canaria (IUC).

En Los Realejos, un grupo de empleados se reunió frente a las casas consistoriales para manifestar su rechazo a los recortes. La huelga fue secundada por el 19,1% de la plantilla municipal, según datos del departamento de personal. Las mismas fuentes indicaron que la mayor parte de los comercios estuvieron abiertos durante la mañana.

La centralita del Ayuntamiento de La Orotava recibió unas cinco llamadas anónimas con amenazas de que “iban a prender fuego al edificio”, informaron desde la corporación local.

Sur

Unas 3.500 personas, según la Policía Local de Arona y 5.000 según los sindicatos, mostraron en las calles de Playa de Las Américas su rechazo a la reforma laboral, ante la mirada de miles de turistas a lo largo de un recorrido que comenzó en Las Verónicas, en el municipio de Adeje, y continuó por la vía marítima hasta Parque Santiago, ya en Los Cristianos. En esta zona turística, la huelga tuvo un seguimiento del 70% en los hoteles y apartamentos, aseguró CC.OO. y fue menor en las actividades de restauración y comercio.

[apunte]“Normalidad”

La jornada de huelga general transcurrió ayer en Canarias sin incidentes significativos y con estricto cumplimiento de los servicios mínimos. Lo más llamativo en Tenerife ocurrió a las seis de la mañana en la refinería. Allí, revelaron fuentes sindicales, un “joven impulsivo” del comité de empresa exhibió una bengala a escasos centímetros de la cara de un antidisturbios. Hubo diez minutos de tensión, hasta que el objeto cayó al suelo. Luego, se llegó a un acuerdo y no lo detuvieron. En cuanto a la repercusión del paro, la visualización general la resumió un policía del Parlamento regional: “Esto es casi como un día sin pleno”.[/apunte]