Por unanimidad, el comité científico declaró el fin de la erupción que, en los últimos meses, tuvo en vilo a los herreños y perjudicado en gran medida su economía. Juan Manuel Santana, director de Seguridad y Emergencia del Gobierno autónomo, apuntó el cese de las manifestaciones submarinas registradas desde 19 de julio, aunque aseguró que “continuarán las medidas de vigilancia”. Por su parte, María José Blanco, directora del Instituto Geográfico Nacional, que, siempre, opinó con rigor y mesura, dijo que, si bien acabó el fenómeno, que formó cráteres cercanos a la superficie, siguen “los signos de sismicidad y deformación del terreno”. Fin o pausa, los miembros del Plan de Protección Civil por Riesgo Volcánico de Canarias (Pevolca) conocieron en vivo los convulsos orígenes de nuestra tierra y nuestros vecinos occidentales, ajenos a las erupciones históricas, los azares de vivir en un territorio en formación. Según la nueva batimetría del Mar de las Calmas y La Restinga, el cono principal quedó a ochenta y ocho metros bajo el mar. Blanco no sabe cuanto tardará en “recuperarse la normalidad porque hasta ahora no se había conocido un proceso de estas características”. Si la naturaleza no determina lo contrario, el episodio geológico que avanzó noticias de cuánto ocurre en nuestros fondos entrará en la crónica insular que, con tanto celo, escribió Padrón Machín y sus antecesores; y los canarios, sin excepción, y unos con más razón que otros, recordaremos la primera lección de nuestra insularidad: Vivimos en un región volcánica, como muchos habitantes del planeta, y eso implica una cultura que hemos de aprender y transmitir a nuestros sucesores. No es un sacrificio ni ejercicio nuevo; campesinos conejeros y palmeros cultivaron agricultores primores sobre los malpaíses y Lanzarote, entre la obra de la naturaleza y la genial complicidad de César Manrique, ofrece un espacio único que atrae a viajeros de todas las latitudes que son el primer sostén de su economía. Como epílogo a la deseada noticia, en la primera Conferencia Sectorial de Turismo, el ministro canario José Manuel Soria, elogió el comportamiento de los insulares durante estos meses e hizo un llamamiento a la unidad: “Todos juntos podremos sobreponernos a las dificultades” y anunció distintas actuaciones del gobierno central, desde la conversión en la primera “isla free wifi del mundo”, a un plan de dinamización del sector y de promoción de la marca España, y una inversión directa de ocho millones de euros para dinamizar la economía y fomentar el empleo en El Hierro.