EFE | Moscú
Miles de opositores se concentran hoy en el centro de Moscú para protestar contra la victoria del primer ministro ruso, Vladímir Putin, en las elecciones presidenciales del domingo.
“No reconocemos como legítimos los comicios presidenciales. Se utilizaron tecnologías sucias de manipulación electoral”, aseguró a Efe Serguéi Udaltsov, uno de los dirigentes del comité “Por unas elecciones limpias”.
Los opositores, que tienen autorización para manifestarse, se han congregado en la histórica plaza Pushkin de la capital rusa para denunciar “las numerosas falsificaciones” detectadas durante la votación, según las agencias rusas.
Debido al gran número de manifestantes, las autoridades se vieron obligadas a interrumpir el tráfico en las calles adyacentes y se comprometieron a hacer lo mismo con la Tverskaya, una de las principales arterias de la ciudad, en caso de necesidad.
Udaltsov considera que la victoria de Putin en la primera vuelta con más del 63 por ciento de los votos “es una falta de respeto a la sociedad civil rusa”.
“Reforzaremos la campaña de desobediencia civil con protestas multitudinarias, pero pacíficas”, adelantó el líder del Frente de Izquierdas, que señaló que la próxima manifestación se celebrará el 10 de marzo.
Entre otras cosas, en el mitin la oposición demandará la repetición de las parlamentarias de diciembre y las presidenciales del domingo.
Mientras, otros grupos de opositores más radicales se disponen a organizar acciones no autorizadas frente a la sede de la Comisión Electoral Central en la plaza Lubianka.
La Fiscalía de Moscú advirtió hoy a la oposición más radical a Putin contra infringir la ley durante las protestas antigubernamentales.
Los opositores habían advertido de que si en las presidenciales se repetía el fraude de las parlamentarias de diciembre, lanzarían una campaña de desobediencia civil con protestas indefinidas a escala nacional.
Al respecto, el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, advirtió que no permitirá la repetición de la Revolución Naranja de 2004 en Ucrania, en la que los opositores acamparon en el céntrica plaza (Maidán) de la Independencia de Kiev para denunciar fraude hasta que lograron que se repitieran las presidenciales.
“Lo seguro es que no habrá es un ‘Maidán’. No permitiremos que se monten tiendas de campaña en la ciudad”, dijo.