Debate de la Nacionalidad >

Paulino Rivero: “Diálogo, sí; sumisión, no”

El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, durante el transcurso del Debate sobre la Nacionalidad. | EFE


DIARIO DE AVISOS
| Santa Cruz

El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, ha realizado un balance este miércoles en su blog personal sobre los puntos más importantes tratados en el Debate sobre el Estado de la Nacionalidad, en el que “se ha impuesto, en líneas generales, la preocupación del interés general por encima de cualquier otra consideración”.

En su escrito Rivero señala:

“He repasado los datos más relevantes de la realidad canaria, sin soslayar ninguno de ellos, como referente de la grave situación a la que nos enfrentamos. Pero he situado esta realidad en el marco global, europeo y estatal donde se desarrolla y, algo que a muchos se les olvida, la determina: la recesión global, el desplazamientos de las esferas de influencia política económica hacia los países emergentes de Asia y Latinoamérica, la crisis del euro, la enorme fragilidad de la economía española… Son todas ellas no circunstancias relacionadas, sino en muchos aspectos determinantes de la coyuntura por la que atraviesa el Archipiélago.

Si a esto unimos nuestra condición de lejanía, insularidad y los problemas estructurales que arrastramos desde épocas pretéritas tendremos elementos más que suficientes para entender y atajar una crisis que en un territorio alejado como el nuestro se presenta especialmente virulenta.

Pero trabajamos no sólo por atajarla, sino por frenarla y revertir la situación. Dentro de las limitadas posibilidades y competencias de una comunidad autónoma para afrontar aspectos que emanan directamente de las grandes bolsas y centros financieros internacionales, de la propia UE o del Gobierno central, hemos realizado un enorme esfuerzo que se ha visto traducido en uno de los mejores balances económicos de todo el Estado: estamos entre las comunidades menos endeudadas en general y la menos endeudada per cápita, somos de las tres comunidades con menos déficit, la de mejor evolución económica del pasado año, donde más creció el empleo en 2011… Y todo esto sin subir los impuestos o adoptar las fórmulas empleadas por otras comunidades como el cierre de quirófanos, el copago o la privatizaciones.

Pero, como dije en el debate, no es suficiente. Seguimos trabajando activamente, sin descanso, por mejorar porque, entre otras cosas, no podemos tolerar el alto índice de desempleo que arrastramos, porque apostamos por elevar nuestro nivel educativo hasta como mínimo la media europea, porque estamos empeñados en mantener la sanidad canaria entre las mejores, porque queremos seguir atendiendo a los sectores más desprotegidos de la sociedad…

Por tanto, las directrices generales de este gobierno son:

Potenciación del sector turístico en su condición de principal motor económico de nuestra tierra, a través de la excelencia, la renovación y la diversificación de la oferta y de los mercados emisores.

Diversificación y externalización de nuestra economía. Lo primero, a través de la potenciación y desarrollo de las industrias relacionadas con la innovación y el conocimiento, en una clara apuesta por el desarrollo sostenible. Lo segundo, a través de la relación con nuestro entorno, es decir el África Occidental, pero también convirtiendo Canarias en plataforma logística para lo países que quieren introducir líneas de cooperación y comerciales en el continente africano.

– Un compromiso irrenunciable con los servicios esenciales, con lo único que garantiza la cohesión social y que ofrece igualdad de oportunidades al que menos tiene o no tiene nada: sanidad, educación y políticas sociales, a pesar del enorme déficit de inversión del Estado en nuestras islas en todas las materias, pero en éstas en especial.

Apoyo decidido a nuestro sector primario. En la defensa estratégica de nuestros intereses ante Europa en asuntos como el tomate, el plátano o la pesca, pero también emprendiendo una hoja de ruta que debe culminar con el máximo consumo de nuestros productos en los destinos turísticos y en nuestras propias casas.

Relación leal y diálogo con el Estado para afrontar los grandes retos que tiene ante sí España y Canarias. Un diálogo que ha de estar basado en el mutuo respeto y en el consenso, y que debe pasar, indefectiblemente, por la adecuación de la financiación autonómica a los niveles que por justicia nos corresponden, acabando con ese agravio comparativo que supone que cada canario recibe 200 euros menos que la media estatal o 600 de aquella comunidad en la que más recibe, con la reforma urgente de nuestro REF y con el avance en el marco competencial que debe culminar en el nuevo Estatuto de Autonomía y en una mayor cuota de autogobierno.

Y, por último, mejorar nuestro encaje en la UE cono región ultraperiférica en la dirección de corregir las desventajas que soportamos como territorio alejado del continente, la defensa de nuestros recursos y la mejora de la conectividad con los países cercanos, piedra angular de un futuro sostenible, diversificado e integrado en nuestro entorno.

Y todo ello con el empleo como norte. Todas y cada una de las estrategias señaladas tienen sus miras puestas en el empleo: en la atención y formación de aquel que carece de trabajo, en el mantenimiento de los puestos de aquellos que aún lo tienen y en la dinamización económica para la creación de empleo que debe conducir a una rebaja sustancial de nuestro nivel de paro”.

“El petróleo no aporta nada a Canarias”

Sobre el petróleo, que también acaparó una parte del debate, sólo puedo reiterar lo que he venido diciendo hasta ahora: se trata de una decisión peligrosa, arbitraria, caprichosa y contraria al interés general por parte del Estado. Pero, atención, no por el hecho de ‘petróleo sí’ o ‘petróleo no’, sino porque lo que está en juego es el modelo de desarrollo económico que queremos para Canarias. Y este Gobierno apuesta, como he señalado ya, por un modelo de desarrollo sostenible, basado en la innovación, el talento, el turismo renovado y diversificado, y las energías renovables.

El petróleo no aporta nada a Canarias, pero sí pone en riesgo su supervivencia, su medio ambiente y los recursos que sostienen su economía. Es un atropello contra el futuro de Canarias. Y no lo vamos a permitir.