AGUSTÍN M. GONZÁLEZ | Santa Cruz de Tenerife

Parece que esta vez sí. Parece que por fin el barrio costero de San Andrés va a contar con un sistema eficaz que le proteja de los embates del mar, después de décadas en las que los vecinos se han resignado a soportar continuos sobresaltos y desperfectos provocados por las marejadas y los temporales. La solución ha llegado con una triple actuación: la primera fase, recién concluida por Costas, ha sido el refuerzo de la escollera de la avenida y la reparación de los desperfectos del último temporal, de agosto, que han costado 490.000 euros. La segunda, de próxima ejecución por parte del Ayuntamiento de Santa Cruz, será la reforma integral de la avenida marítima y del tramo de carretera. Y la tercera, y más importante, será la construcción de un dique semisumergido a unos 100 metros de la costa, que deberá financiar el Estado.

La suma de estas tres actuaciones darán a San Andrés la protección que nunca ha tenido. Los pasos se están dando, los compromisos se están cumpliendo, como recalca el alcalde José Manuel Bermúdez, quien confía en que se va a conseguir el objetivo “porque por primera vez hay una hoja de ruta y trabajamos codo con codo todas las administraciones, y con el consenso de los vecinos, que han refrendado en asamblea cada actuación”.

José Manuel Bermúdez informó a DIARIO DE AVISOS de que en el plazo de un mes o medio y medio comenzarán las obras de reforma integral de la avenida de San Andrés, que costarán al Ayuntamiento alrededor de 400.000 euros. “Esta es una obra importantístima -explicó el alcalde- porque nos permitirá duplicar el número actual de aparcamientos con la creación de unas 80 plazas en batería, que era una de las principales demandas de los vecinos y comerciantes, y una amplia acera de siete metros de ancho, además de un carril-bici.

Estos cambios aumentarán la comodidad y el atractivo de este rincón de Santa Cruz y supondrá una gran reactivación para todo el sector comercial y de restauración de la zona”. El proyecto de reforma de la avenida eliminará la actual rotonda central, mantendrá los cuatro carriles en dos sentidos de circulación, incluirá pasos de peatones sobrelevados para obligar a reducir la velocidad del tráfico y aumentar la seguridad vial, incorporará nuevo alumbrado público y un murete con banco para asientos.

El pavimento del nuevo paseo peatonal de la avenida, de unos 300 metros de longitud, será de asfalto y tendrá como elemento decorativo el nombre de San Andrés rotulado en el piso en letras de gran tamaño. También se instalarán como complemento algunos elementos de ejercicio físico para mayores. El plazo de ejecución de las obras se calcula que será de alrededor de tres meses, por lo que el alcalde confía en que estén terminadas antes del verano próximo.

El concejal de Obras y Servicios de Santa Cruz, Dámaso Arteaga, se mostró convencido de que se podrán cumplir estos plazos pues el Ayuntamiento ha declarado de emergencia los trabajos y solo falta remitir el informe y recibir la preceptiva autorización de Costas. “Esta es una actuación prioritaria para la ciudad -comentó Arteaga- que hemos consensuado con los vecinos, que va a rematar la obra de la escollera y que ayudará a reactivar al barrio de San Andrés”.

Escollera con playa

Una vez se construya el futuro dique semisumergido se podrá pensar incluso, según adelantó Dámaso Arteaga, en habilitar junto a la actual escollera que protege el paseo una zona de baño, “una pequeña playa con solario y piscina, al estilo de Tabaiba”, que sería un complemento añadido a la avenida marítima para convertir a San Andrés en uno de los lugares de mayor atractivo de la capital.

Si se cumplen las previsiones del Gobierno municipal, en el próximo verano, casi un año después del último temporal que sobresaltó al barrio, la avenida marítima de San Andrés no solo habrá quedado totalmente rehabilitada, sino que ofrecerá a vecinos y visitantes mejor aspecto y servicios de los que nunca tuvo, gracias a la cooperación de las diferentes administraciones y, sobre todo, gracias a la unidad y al empuje de todos los vecinos y colectivos de San Andrés.

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El dique, vital

A pesar de la reciente terminación de la obra de refuerzo de la escollera de la avenida, el alcalde afirmó que San Andrés no quedará totalmente seguro de los embates del mar hasta que se construya el dique semisumergido, “a cien metros de la costa, como nos piden los vecinos”, apuntó Bermúdez. “Esperamos que en mes y medio ya esté redactado el proyecto básico y luego nos tocará luchar con Costas para conseguir la financiación, porque esta es una competencia del Estado. Desde el Ayuntamiento vamos a mantener un seguimiento constante para que esta obra se haga realidad”.

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