sucesos >

Abandonada en la calle a los 61

TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife

Se llama María, cumplió 61 años el pasado mes de enero y según explicó en la mañana del pasado miércoles a la responsable del Hogar de Mayores Santa María de la Ascensión, está allí para solicitar información. El familiar que la había acompañado en un taxi -detalla- se marchó del lugar en cuanto ella se bajó del vehículo.

Como María (nombre ficticio) sólo lleva encima lo puesto, la responsable del referido centro, sito en el Camino del Hierro de esta capital, opta por alertar a la Policía Local para que se haga cargo de ella, y una patrulla pasa a recogerla.

María, que presenta un estado razonable en cuanto a ropa e higiene, habla con los agentes y les facilita tanto su nombre como su dirección.

Tras consultar en primera instancia con los Servicios Sociales del Ayuntamiento y pasar por un centro de salud en el que apenas atienden a María porque la trabajadora social está de vacaciones, los agentes la acompañan hasta su casa, que resulta ser un inmueble con cierto empaque en plena Rambla de Santa Cruz. Del nivel socioeconómico basta con apuntar que el edificio cuenta con conserje.

Precisamente es el empleado de la finca en cuestión quien reconoce a María como moradora del edificio. También y explica a los agentes que, por la mañana, había salido junto a su familiar, y que ésta le había dicho que se despidiera del conserje, que se iba a quedar en una residencia. Pero María no tiene llaves, nadie responde a la llamada y el conserje no cuenta con acceso al piso.

Lejos de resignarse, los policías perseveran en este servicio humanitario y optan por acudir a la dirección donde, según María, vive la familiar que la habría abandonado aquella mañana.

Pero allí tampoco hay nadie que se haga cargo de la mujer, aunque un vecino detalla a los agentes que la persona a la que buscan tiene fama de conflictiva en el barrio.

Así las cosas y previa consulta con la Jefatura vuelven al Ayuntamiento y dejan a la mujer, esta vez sí, bajo custodia de los servicios sociales.

“Nos contó la misma historia que a los agentes”, explica un portavoz del Instituto Municipal de Atención Social (IMAS). “Como cualquier otro caso, la atendimos y le dimos plaza en el albergue, donde seguramente volverá a dormir hoy [anoche para el lector]”.

El portavoz advierte que María presenta por lo general un buen estado de salud “aunque en ocasiones se muestra algo desconcertada, por eso optamos por llevarla por la tarde a La Candelaria. De resto ha estado en el centro de día”.

El portavoz reconoce que, de confirmarse plenamente la versión de María, estos casos de abandono de un familiar son una novedad en Santa Cruz de Tenerife “pero no en España”.

Hoy está previsto que un asistente social retorne al domicilio en cuestión. La casa de María.

[apunte]

Casos palmeros

Como recordarán los lectores gracias a las informaciones publicadas por Eugenia Paiz, La Palma ha vivido durante los últimos meses con consternación varios casos en los que algunas familias han ingresado a sus mayores en el hospital insular a través de Urgencias y luego no los han ido a recoger. Ingresados “por humanidad” por la gerencia del centro, tal y como apuntaba la consejera palmera de Bienestar Social, Jovita Monterrey, quien reonocía que “en los tiempos que vivimos se ha ido perdiendo la trasmisión de los valores que nos han llevado durante generaciones a cuidar de nuestros mayores, y eso es muy penoso”. Sea como fuere y sus palabras sirven para cualquier caso como los relatados, “las familias deben saber que actuar de este modo no garantiza, ni es el canal adecuado, para que sus mayores obtengan una plaza, dado que todas y cada una de las plazas autorizadas son objeto de estudio en comisión y tras valorar todos los aspectos y circunstancias de los que lo demandan”.

[/apunte]