EFE | Alicante
La defensa de una mujer acusada de haber matado a su hija de 3 años el pasado mes de agosto en Alicante ha solicitado en el juicio el ingreso de la procesada en un centro “adecuado” para que reciba tratamiento médico, al considerar que debe aplicarse la eximente por problemas psiquiátricos.
La muerte de la pequeña ocurrió la tarde del 17 de agosto de 2011 en la vivienda familiar, ubicada en el número 2 de la calle José García Reus, después de que a la mujer se le comunicara que los servicios sociales iban a proceder a retirarle la custodia de la menor.
La procesada había perdido anteriormente la tutela de sus otros tres hijos, todos ellos menores de edad.
El juicio con jurado por este caso se ha iniciado hoy en la Audiencia de Alicante, en cuya primera sesión la acusada no ha querido declarar, y continuará mañana con las comparecencias de los médicos forenses.
El ministerio público pide una pena de 18 años de cárcel por un presunto delito de asesinato para la mujer, a quien acusa de haber asfixiado a su hija de 3 años cuando dormía la siesta.
Durante el juicio ha declarado un testigo quien ha asegurado que, antes de producirse los hechos, la procesada le dijo: “Yo soy como la leonas, que matan a sus crías antes de que se las quiten”.
A su vez, los seis agentes que acudieron al domicilio donde murió la pequeña -dos de la Policía Local y cuatro de la Nacional- han relatado que la mujer admitió en ese momento haber asfixiado a su hija porque le habían retirado su custodia
En declaraciones a los periodistas al término de la primera sesión del juicio, el abogado defensor, Sergio Baeza, ha dicho que “cree” que la mujer “sufre algún tipo de patología o trastorno” que ha provocado “estas actuaciones”, en referencia a los hechos por los que se la juzga, cuyo “detonante” fue “la amenaza” de retirarle la custodia de la niña.
“Evidentemente existe una relación entre los hechos y la salud mental” de la acusada, ha señalado Baeza.
Según el letrado, existen “antecedente familiares”, pues la abuela de la procesada “sufría esquizofrenia”.
En su opinión, otro de los motivos por los que se refleja que la acusada sufriría una patología mental es que “no se le iba quitar la custodia porque tratara mal” a la pequeña, sino debido a que “la vivienda no reunía las condiciones higiénicas mínimas”.
La defensa ha indicado que los servicios sociales “tenían constancia de que había algo”, en alusión a una posible patología mental, si bien “a lo mejor no está definido exactamente el qué”.
A este respecto, uno de los testigos que trabaja como técnico de la Conselleria de Bienestar Social ha declarado en la vista oral que informes médicos y psiquiátricos “confirman” que la acusada “tiene problemas mentales”, aunque “con poco seguimiento” facultativo por falta de “colaboración” de la procesada.
También ha expuesto que la presunta autora de los hechos “había sido usuaria en el sistema de protección” de esta Conselleria, y que la “conocen desde la adolescencia”.
Por su parte, la fiscal ha mantenido la solicitud de 18 años de cárcel por un presunto delito de asesinato con la agravante por parentesco” y ha considerado que no se aprecian trastornos psíquicos en la procesada.
Además, pide que la acusada indemnice a los tres hermanos de la niña fallecida con 18.141 euros a partes iguales.
La Generalitat, personada como acusación particular, se ha adherido a la petición de pena del ministerio público, pero ha elevado la cifra de indemnización a 36.282,16 euros para cada hermano de la pequeña.