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Arico: rapiña política > Juan Henríquez

Debo decir, ante todo, que algunas de las personas a las que atacaré hasta despellejarlos por miserables, son grandes amigos míos; espero que ninguno de ellos ponga en peligro una amistad que nada tiene que ver con valoraciones estrictamente relacionadas con su condición de políticos. Dicho esto, me van a permitir que recuerde a mis lectores/as, que hace algún tiempo anuncié que en la política canaria se había introducido un Berlusconi local. Hablaba de Ignacio González Santiago, dueño del CCN. Los hechos me han venido a dar la razón. Primero encontró en la Policía Canaria una buena excusa para chantajear a sus socios de CC-PNC, y, de esta forma limpia según sus métodos berlusconianos, cerrar un acuerdo electoral con el PP en las pasadas elecciones generales, de las que obtuvieron buenos dividendos; después, utilizando el abordaje de la piratería política, entraron a cañonazos en el Cabildo de Gran Canaria y desalojaron del poder a sus “amigos” de CC, ocupando ellos su lugar. Desde las pasadas elecciones municipales, momento en que los barbanegras desembarcaron en Arico, me dije: ¡peligro!

El último contrabando político del CCN lo han cometido en Villa de Arico, estafando a los que les votaron en las últimas elecciones municipales. Resulta que la candidatura que encabezaba el tal Juan José Armas, por el CCN, firmaron ante notario que jamás pactarían con CC, ni con Eladio Morales. ¿Se preguntan ustedes el por qué hablo de rapiña política?, porque éstos mismos piratas que se han pasado por la bolsa de esperma la voluntad popular de los ariqueros/as, presentan un voto de censura a la Alcaldesa, Olivia Delgado, contando, ¿saben con quién?, pues con la conjura especulativa, y hasta perniciosa, de CC, auspiciado todo ello, ¿adivine?, por Eladio Morales, ex alcalde que no aceptó la derrota democrática en las urnas, y en venganza, aunque cuenta con cinco concejales, le cede la alcaldía al CCN, que sólo tiene dos. Duele decir esto, pero la evidencia es innegable.

¿Y saben la causa del voto de censura? Es la triste historia de un pueblo abatido y perdido en una jauría humana sin valores, en el que los maltratadores piratean con la voluntad de las personas que arrojan por las cloacas virtudes cómo el honor y la justicia. Ocurrió que apareció una Alcaldesa que entendió que no todo vale en política, y que un sujeto sometido a juicio por violencia de género no debería representar al pueblo, al menos, en el grupo de gobierno, hasta que no se produjera la sentencia judicial. Pues claro que salió absuelto, no podía ser de otra forma si la maltratada no comparece a juicio, y el principal testigo sufrió amnesia repentina. ¡Cómo lo oyen!

No tengo duda de que el viernes que viene la suma entre piratas y rapiñas de la política ariquera recuperarán el poder municipal, pero, la honestidad y los valores democráticos representados por Olivia Delgado, que junto a sus compañeros/as de partido están sufriendo la soledad de la militancia socialista canaria, vencerán frente a los mercaderes de un nacionalismo de corsarios. ¡Al tiempo!

juanguanche@telefonica.net