N. GARCÍA / N. TORRES | Santa Cruz de Tenerife
“De forma sencilla pero solemne”. El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, rindió ayer homenaje a las ocho personas fallecidas por la tormenta acaecida en la ciudad el 31 de marzo de 2002 al cumplirse el décimo aniversario de la catástrofe.
El regidor capitalino protagonizó una ofrenda floral en recuerdo de los fallecidos, que depositó al pie de la escultura Persona que mira al horizonte, que Felipe Hodgson donó a la ciudad un año después de la riada, y que enlaza con la moción institucional que, con motivo de esta efeméride, se incluyó en el pleno celebrado el viernes. Un gesto que no contó con la presencia de los portavoces de los grupos con representación en el pleno del Consistorio, a pesar de que se había anunciado, a excepción de Clara Isabel Segura (PSOE).
Gregorio Ramón Travieso Pérez, Jesús Antonio Galván Morales, Juan Carlos Rodríguez, Berta Martín Jerez, Samantha Mendoza Dorta, José Manuel Ramos González, Diego Santana Lorenzo y José Domingo Rodríguez Guerra son los nombres que leyó ayer el responsable de Protocolo del Ayuntamiento capitalino, Manuel Pío Gutiérrez, mientras que el trompeta solista de la Banda Municipal de Música de Santa Cruz, Juan Antonio Domínguez, interpretó un toque de oración.
“Lo que queremos es recordar a las víctimas de ese desgraciado día en la ciudad” y, al mismo tiempo, “reconocer el trabajo, el esfuerzo, la dedicación, la solidaridad de muchísima gente, voluntaria o que pertenecen a diferentes cuerpos de seguridad de administraciones, que ese día, sin contar horas, trabajaron a destajo para recuperar la ciudad”, puntualizó Bermúdez. A esta consideración se sumó el autor de la escultura, Felipe Hodgson, a los que describió como “héroes anónimos”.
Para el alcalde, más que mantener viva la memoria, “es importante que la ciudad siempre se ha levantado”, un hecho que relacionó con la crisis económica.
Si bien “nunca podemos estar totalmente preparados para lo imprevisible”, a juicio de Bermúdez, Santa Cruz “ha mejorado mucho10 años después” en lo que respecta a la prevención. “Con las zonas más afectadas hacemos hincapié en la limpieza de barrancos y siempre estamos alerta para facilitar protección”, añadió Clara Isabel Segura, concejal del Distrito Centro-Ifara.
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Minuto de silencio
El pleno del Ayuntamiento de Santa Cruz celebrado el pasado viernes guardó un emotivo minuto de silencio en recuerdo de las ocho personas fallecidas en el temporal del 31 de marzo, del que ayer se cumplían diez años. Antes de celebrar el minuto de silencio, el alcalde, José Manuel Bermúdez, dio lectura a una declaración institucional en la que recordó la jornada del 31 de marzo de 2002 como una de las más trágicas de la historia de Santa Cruz. Las lluvias torrenciales, de hasta 230 litros por metro cuadrado en poco más de una hora, acabaron con la vida de ocho personas y provocó importantes destrozos en infraestructuras, viviendas y vehículos. El acto finalizó con un cerrado aplauso de todos los asistentes al pleno.
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