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El no a todo > Fátima Hernández

Mucho me temo que la isla de Tenerife es la cuna del noismo, por el “no” por y para todo. En otras islas, el sí, es el utilizado con muchísima frecuencia. ¿A qué se debe esa gran diferencia, podríamos decir ya casi existencial y perpetua? Acaso los tinerfeños no tenemos derecho a que asientan y escriban el sí, rotundo. Es momento que así sea, mis argumentos para esto hacen referencia a temas pertinentes y que están presentes desde años para el progreso de nuestra querida Isla. ¡Qué se planifica un puerto: el de Granadilla, ampliación del Reina Sofía, carretera de circunvalación, un tren que una el norte con el sur; es aquí cuando aparece el “no” rotundo y firme! Apoyado y animados por unos pocos o también llamados “falsos ecologistas”. Falsos, porque ni son ecologistas, ni tienen idea de deleitarse al ver la violeta del Teide, ¿acaso saben ellos a que altura crece, dónde y lugar exacto? Mucho me temo que sí les hacen una encuesta, a lo más que pueden responder es crece en el Teide y tan panchos.

Nuestra isla necesita urgentemente que todos y cada uno de los proyectos actuales se realicen, es imposible prosperar sin el progreso, y claramente a todo proyecto que se presente, ya lleva el no por delante. Ahora la excusa es la crisis, pero antes, ¿por qué siempre la negativa?

¿Tenerife? En qué lugar queda para la clase política que es la que tiene poder de ejecutar obras de envergadura, hace una semana he tenido la suerte de escuchar a Antonio Plasencia, alzar la voz, nuevamente, clara y firme para alentar y pedir a nuestros políticos que ayuden a Tenerife, que la Isla agoniza y perece y con ella los tinerfeños que tanto hemos trabajado para la prosperidad de nuestra Isla, y ahora estamos todo destinados al paro, umbral de la pobreza y cada día va a más. Muchos podrán pensar, claro el Sr. Plasencia vela por sus intereses personales, pero no es así, él lleva años viendo cómo las empresas asociadas a Fepeco, y miles de trabajadores no tienen ya ni para un mendrugo de pan, y eso duele, escuchar como suenan los teléfonos pidiendo ayuda a la Patronal, y no poder asistirlos como le corresponde.

Claramente vemos a diario que Santa Cruz de Tenerife, una ciudad que siempre fue prospera agoniza día a día, solo tenemos que pasear por la Calle Castillo y ver la cantidad de locales: Se vende, se traspasa, cerrado, se alquila. ¿Alguna persona alza su voz para que esto pare y pueda recuperar su actividad de antaño? No, claramente no. Desde luego no es mi intención desde aquí magnificar al presidente de Fepeco, pero si mostrarle mi apoyo ya que como bien decimos en nuestra querida tierra Canaria; no se pone a nadar y guardar su ropa, habla claro y alto a todos los que lo quieran escuchar y pide lo mismo que todos queremos: trabajo para todas esas personas que cada día al despertar sienten que será otro día de pesadilla y miseria. Por eso mi respeto y admiración a un hombre que comenzó de la nada, que sabe lo que es trabajar desde niño sin tener un día de descanso, si hoy como empresario tiene sus propiedades: se las ganó a pulso, nadie le regaló nada. Pienso que por todo eso entiende, comprende y exige un trabajo digno para todos los isleños y se atreve a enfrentarse claramente a la clase política con sus argumentos, al fin y al cabo el empresario, sea el que sea, es el que crea empleo.

He podido leer en este mismo periódico, como comenta que “respeta la convocatoria de la huelga general, pero también advierte que la situación económica del país: no está para huelgas”. En eso, don Antonio, también estoy totalmente de acuerdo con usted, en lo de la huelga general y en lo de alzar la voz para que el “noismo” de cuatro personas y grupos minoritarios desaparezca de nuestra Isla. A los políticos, recordarles que si hoy ocupan un puesto, es porque nosotros lo hemos decidido así, para que trabajen para y por nosotros, y aunque todos sabemos la situación actual que tengan la gallardía de decir no a los que dicen no a todo, y si al progreso de Tenerife.