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El UB La Palma cae dando la cara

Schaftenaar presiona a Marco en el encuentro de la primera vuelta. / DA

ACAN | MELILLA

El UB La Palma desperdició una gran oportunidad para seguir luchando por la segunda plaza de la clasificación de la Adecco Oro tras caer a domicilio frente al Melilla por 72-70. Los pupilos de Carlos Frade sufren su tercera derrota consecutiva en la competición, mientras que los melillenses acumularon su tercer triunfo seguido. Las 18 pérdidas blanquiazules condenaron a un cuadro canario que se aleja así de la cabeza de la tabla.

Los primeros minutos del choque estuvieron protagonizados por las grandes defensas de ambas escuadras. Melillenses y palmeros se enfrascaron en un duelo táctico que prohibía las canastas. Así, tras varios minutos, los locales inauguraron el marcador, pero fue el equipo de Carlos Frade el que tomaría las riendas del choque. Peña y Martínez eran los mejores argumentos de un quinteto palmero que contrarrestaba las embestidas de Arco (11-15).

El Melilla no quiso irse del partido y su defensa fue la clave de un rápido parcial de 6-0 que culminaba una gran acción ofensiva de Mackeither (17-15). A pesar del buen hacer local, la rotación palmera permitió a los blanquiazules terminar el primer cuarto por delante. Schaftenaar era el centro de las jugadas (21-24).

En el segundo cuarto, los canarios se despegaban muy despacio en el marcador con una canasta de Díaz (23-29), pero no era tan rápido para dejar atrás a los locales. Si los palmeros hablaban, los melillenses respondían. Arco era el más entonado, pero Odiakosa y Suka-Umu se sumaron al poderío de un equipo norteafricano que recibió al descanso por delante en el electrónico (40-37). Los palmeros salieron a por el partido tras el parón. Un parcial de 0-5 lo refrendaba y les aupaba por delante en el electrónico (40-42). Los melillenses apelaban a la fuerza de su juego interior, personalizada en Odiakosa y Wachsmann, para contener a un cuadro blanquiazul que tenía al tiro exterior como su mejor arma. La igualdad era la nota dominante en un cuarto que, no obstante, desequilibró Héctor Manzano en los últimos segundos (62-56).

En los restantes diez minutos, las defensas volvieron a hacer estragos. El marcador se movía como un reloj de arena y ninguno conseguía despegar al otro. Los dos últimos minutos llegaron con un intenso 68-67.

Allí los melillenses fueron mejores. Una canasta de Marco y otra de Arco (72-67) hacían casi imposible la remontada palmera que se aferró a la última bombona de oxígeno que pasó: un lejanísimo triple de Román Martínez (72-70) a poco más de diez segundos para el final.

La posesión era para los locales y los palmeros optaron por presionar hasta morir. Los jugadores de Carlos Frade no hicieron falta y el tiempo se agotó con la agónica victoria del Melilla (72-70).