DIARIODEAVISOS.COM | Santa Cruz de Tenerife
FEPECO ha hecho entrega al subdelegado del Gobierno, Guillermo Díaz, de una carta del presidente de la patronal, Antonio Plasencia, dirigida al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en la que se transmite la preocupación de la Federación por la pérdida de las clasificaciones alcanzadas por muchas pequeñas y medianas empresas de la construcción, locales y canarias, ante la imposibilidad de estar al corriente de todas las exigencias que contempla la normativa en materia tributaria y de la Seguridad Social. Se trata de un requisito obligatorio para poder renovar la clasificación obtenida.
Se da la circunstancia de que muchas de estas empresas tienen certificaciones pendientes de cobro de la Administración, correspondientes a obras ya ejecutadas o en ejecución. Es decir, por un lado la Administración exige a las empresas estar al corriente de sus obligaciones para renovarles su clasificación, pero por otro no abona lo que les debe.
Ante la gravedad de la situación, FEPECO solicita que el Gobierno de España apruebe una carencia de dos años en el apartado de solvencia económica y financiera, a la hora de la renovación de la clasificación, para aquellas empresas que demuestren que tienen certificaciones pendientes de cobro de las Administraciones.
Hay que recordar que este problema no solo afecta a empresas canarias del sector, sino a muchas otras en toda España. De hecho, la Confederación Nacional de la Construcción, CNC, ha hecho suya la petición de FEPECO al ministro Montoro, y tratará este tema en una próxima reunión con los responsables del Ministerio.
En la reunión con el subdelegado del Gobierno estuvieron presentes la vicepresidenta de FEPECO, Ángeles Palmero, y el director gerente de la Federación, Óscar Izquierdo. Ambos expusieron a Guillermo Díaz la problemática que sufren las empresas canarias del sector, y el riesgo de desaparición del tejido empresarial canario de la construcción. Ángeles Palmero recordó que las “empresas canarias llevan muchos años trabajando para lograr su reconocimiento ante la Junta Consultiva de Clasificación, y ahora todo esa labor y esfuerzo peligra porque al renovar sus clasificaciones, tienen que demostrar que están al corriente en el pago de impuestos y de la Seguridad Social. Pero estamos en una situación crítica, con mucha morosidad pública y privada, con recortes brutales en las inversiones públicas y con muy poco apoyo de las entidades financieras. Las empresas están al límite y por eso hemos solicitado al ministro que establezca un periodo de carencia, hasta que el sector de la construcción se pueda recuperar”.
La vicepresidenta de la patronal también advirtió de que peligran muchos certificados de calidad y de gestión medioambiental, porque las empresas no pueden hacer frente a más gastos. “La situación es gravísima”, manifestó. “Incluso nos están cerrando las puertas a las actividades relacionadas con las reformas y la modernización de inmuebles, una de las alternativas del sector. Ahí tenemos el anuncio de que el Ministerio de Fomento no asigna presupuesto para la rehabilitación integral de 454 viviendas en La Laguna. Es otro golpe para el sector”.
Ante la situación actual y las previsiones para los próximos meses, Ángeles Palmero concluyó reiterando que, en estos momentos, la principal prioridad de FEPECO es lograr la supervivencia del tejido empresarial canario de la construcción.