La Romería en honor al patrón de la villa, comenzó con la procesión de la venerada imagen por las calles de costumbre, la cual iba acompañada, como es tradicional, por los bailarines de El Hierro y el baile de las flores. / Fotos: Fran Pallero

JESSICA MORENO | Tegueste

Es la primera de la temporada y no defraudó. Más de 50.000 tinerfeños sacaron ayer del armario sus trajes de mago y se dieron cita en la romería de Tegueste, en honor al patrón de la villa, San Marcos Evangelista. El buen tiempo y las ganas de aprovecharlo provocaron que, probablemente, fuera una de las más multitudinarias de los últimos años. Así lo demostraron las retenciones que tuvieron que capear los fieles romeros. Quizás por ello, más de uno decidió dejar el coche en casa y utilizar la guagua o incluso ir a pie.

Tras la celebración de la eucaristía, la imagen fue llevada en procesión, acompañada como ya viene siendo tradicional por los bailarines de El Hierro y la danza de las flores, una de las señas de identidad de la fiesta romera de Tegueste. Una vez concluyó el recorrido por las calles del casco, la imagen de San Marcos, a los pies de la plaza, bendijo el ganado que iba formando parte del recorrido, tras los vítores del párroco de “¡Viva San Marcos!” y “¡Viva Tegueste!” Después de las yuntas -de las cuales alguna perdió la compostura delante del patrón de la Villa-, tocó el turno a los tradicionales barcos, otra de las señas de identidad de la fiesta. Entre parrandas y grupos folclóricos desfilaron las 25 carretas, en la que los teguesteros deleitaron a los visitantes con la gastronomía típica de este tipo de encuentros, como pinchos, cotufas, papas arrugadas y huevos duros. Eso sí, todo ello acompañado del mejor vino de la tierra.