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La vida asoma, pero la pesca debe esperar

La actividad del buceo, la única que puede crecer a partir de ahora, con inmersiones muy cerca de la zona eruptiva y en plena reserva marina. / ARTURO TELLE

NORBERTO CHIJEB | Santa Cruz de Tenerife

La vida en La Restinga, la zona más afectada por la erupción submarina que ocurrió frente a su costa el pasado 10 de octubre, asoma lentamente pero la pesca tendrá que esperar, pese a los augurios positivos del prestigioso biólogo Alberto Brito, de la Universidad de La Laguna.

Ni siquiera la Semana Santa, según cuentan los vecinos y empresarios del pequeño pueblo de pescadores, ha supuesto un alivio económico para ellos, aunque algunos “respiran”, nunca mejor dicho, con la apertura de la reserva marina a la actividad del buceo, la principal ‘industria’ de La Restinga junto a la pesca y la hostelería, pese al paradójico anuncio de Sanidad de levantar la recomendación de no consumir pescado de la zona. “¿Pero qué pescado, si de aquí no hay?”, nos comentaba una hostelera.

12 meses por delante

Fernando Gutiérrez, presidente de la cofradía de pescadores de La Restinga, se mostró contundente a la hora de evaluar que “el levantamiento de la prohibición de comer pescado de la zona está bien, pero hay que recordar que el pescado ha desaparecido completamente y que al menos hasta dentro de un año no se podrá pescar aquí”, poniendo como ejemplo que la vieja, la captura más valioso, tarda un año y medio en alcanzar un peso de captura y que tiene “todavía que venir, poner los huevos y crecer en nuestro litoral, es un cosa que se cae de maduro y que por lo que veo pocos entienden”, afirma Fernando Gutiérrez, que en el caso del mero, otra de las especies más cotizadas en el Mar de las Calmas, “debemos esperar casi cinco años, porque crece a un kilo por año”, mientras reconoce que la única especie que ha sobrevivido a la erupción volcánica del pasado 10 de octubre ha sido la morena. Un volcán que según Gutiérrez “parece que está muriendo, aunque sigue soltando gases”, afirma.

El sector de la pesca en La Restinga ha recibido ayudas por los seis meses que llevan parado y ahora han solicitado un año de paro biológico. “Quien me conoce saben que he sido muy critico con los nacionalistas, pero he de reconocer que el Gobierno de Canarias ha sido el único que nos ha ayudado, porque parece que La Restinga no existe para el Gobierno de España, ni el de antes ni el de ahora”, recalca.

Poco movimiento

El presidente de la cofradía recuerda asimismo que la pesca en La Restinga es prácticamente de bajura, porque “el atún hace casi diez años que no viene por aquí, aunque algún barco de Tenerife, mientras hemos estado parados nosotros, ha cogido algún barrilete que otro”.

La erupción acabó con gran parte de la fauna marina. / DA

Si la vida en el mar deberá esperar al menos un año, el sector de la hostelería comienza a recuperarse, pero de manera lentamente. Inma, propietaria de la tasca Las Lajas, reconoce que “esta semana, por las vacaciones, se ve algo más de movimiento, pero mientras las agencias de viaje sigan recomendando no venir a La Restinga no nos vamos a recuperar este año”, aunque agradece que al menos el sector del buceo haya recuperado la actividad en toda la reserva marina. “Mi marido -Francisco Armas, del club Meridiano Cero- ya ha podido hacer hoy inmersiones en La Herradura y El Bajón”, en donde afirma “se han podido venir alevines, pero poca cosa más”.

Más optimista, sin embargo, es Alberto Brito, catedrático de Biología Marina de la Universidad de La Laguna para quien la recuperación del ecosistema del Mar de Las Calmas “será rápida”. Para él, tras la modificación del ecosistema submarino debido a los efectos de la erupción submarina, los fondos de la reserva marina recuperan rápidamente su vida, y “la presencia de algas y pequeños ejemplares como la sardinilla y la caballa está atrayendo de nuevo hacia la la zona de la reserva a los grandes ejemplares”, algo que ponían en duda los pescadores de la zona.

Según el biólogo Brito, los investigadores de la ULL han constatado el bienestar de las algas y el aumento de la productividad de las aguas del Mar de las Calmas, lo que ha incrementado el volumen del peces pelágicos que producen una atracción sobre peces como “abades o medregales”.

Brito aseguró en La Restinga que a las fueras de la reserva marina los efectos de la erupción submarina han sido nulos y existen condiciones perfectas para la practica del submarinismo.

Brito, coincidiendo con el portavoz de los pescadores locales, Fernando Gutiérrez, señaló que “un paro biológico de un año” sería vital para agilizar “el proceso de recuperación en la zona”.

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Escasa ocupación

La Asociación de la Pequeña y Mediana empresa de la Isla de El Hierro (Apyme) calificó de “muy preocupante” el nivel de ocupación en la isla durante Semana Santa. La asociación empresarial herreña se basa en una reciente encuesta sobre ocupación turística realizado entre diferentes empresarios del sector, para conocer de primera mano las previsiones de ocupación en este periodo vacacional. En un comunicado, Apyme señala que los datos obtenidos en esta encuesta muestran que el promedio en lo que a reservas se refiere en hoteles y apartamentos de la isla es de un 41,60%. Por municipios, el de Valverde obtiene un porcentaje del 60,67%; mientras que el de La Frontera representa el 64,13%, y el municipio de El Pinar, el 15,22% del total, señala la asociación empresarial herreña. El perfil de las reservas indica que el visitante es mayoritariamente de origen canario.

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El Hespérides, frente a las costas del sur de El Hierro. / EFE

El ‘Hespérides’ comprueba las variaciones en el relieve marino

El buque de investigación oceanográfica Hespérides efectuó la semana pasada sondeos batimétricos frente a la costa de La Restinga para seguir la evolución del relieve marino provocado por el volcán submarino localizado en la zona, según informó la Armada.
El Hespérides pasó por las Islas Canarias de regreso de su vigésimo octava campaña antártica y se trasladó hace unos días a su base en Cartagena (Murcia).

Esta nave de la Armada, uno los barcos científicos más avanzadas que posee España, aprovechó su tránsito por El Hierro para colaborar en la recogida de datos para el Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico de Canarias (Pevolca).

El Hespérides realizó varias líneas de prospección en el Mar de Calmas para determinar el punto de mayor altura del edificio volcánico y comprobar posibles variaciones desde la última batimetría, y tras cotejar los estudios llevados a cabo por otro buque oceanográfico, el Ramón Margalef, en este caso del Instituto Español Oceanográfico (IEO), comprobó que no había en el área variaciones significativas. Hay que recordar que cuando hace justamente un mes se dio por finalizada la erupción submarina de La Restinga, el equipo científico del Pevolca estimó que el cráter del volcán se había quedado a 88 metros de la superficie, una distancia que según los estudios del Hespérides no ha variado.