NATALIA TORRES | Santa Cruz de Tenerife
El pasado viernes el Consejo de Ministros dio a conocer el que ya se considera el mayor ajuste presupuestario de la historia democrática de este país. Un recorte de casi el 17% y que supone más de 27.000 millones de euros menos para los ministerios. Esto en la práctica supone una caída de la inversión pública “brutal”, tal y como la definió el concejal de Hacienda de Santa Cruz, Alberto Bernabé. La influencia de esta inversión sobre la economía de la capital es real aunque, “aún tendremos que ver cuáles son las consecuencias directas”.
Según Bernabé, el plan de ajuste aprobado el pasado viernes tiene cierto margen para absorber la posible merma en la asignación directa que recibe el Ayuntamiento del Estado. Lo que sí parece claro es que obras que se están llevando a cabo en la capital o que están pendientes de realizarse y que cuentan con la financiación del Estado, pueden verse afectadas. El concejal de Hacienda citó algunas de ellas: “El soterramiento de la avenida de Anaga; las que afectan al litoral, como por ejemplo la escollera semisumergida de San Andrés, o las relacionadas con las infraestructuras de depuración. No sé en que posición quedarán cuando toque reclamar esas inversiones para el municipio”.
El edil explica que el ajuste que tendrán que hacer los ministerios va a repercutir directamente sobre el desempleo. “Si la inversión pública cae la consecuencia directa es un aumento del paro”. “Ahora entendemos, continúa, la insistencia del Ejecutivo por asegurar que la reforma laboral no iba a crear empleo en el corto plazo; ya sabían el ajuste público que venía detrás”. Bernabé confía en poder cumplir con los parámetros marcados por el Ayuntamiento para finales de 2012 con la deuda del Consistorio prácticamente pagada al 100%, bien por el decreto o bien por acuerdos de quita y espera con los demandantes que han ganado sentencias.
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Presupuesto
El concejal de Hacienda reconoce que, de recortarse en demasía las cantidades que el Estado destina a las corporaciones locales, “podemos enfrentarnos a un problema de estabilidad presupuestaria porque nuestros ingresos se verían mermados”. Los ingresos del Ayuntamiento dependen casi en un 50% de las aportaciones del Estado y de la Comunidad Autónoma, concretamente 49 millones del primero y otros 45 de la segunda, a lo que se suman los 80 millones previstos por impuestos y tasas propias. El concejal de Hacienda insistió en el Pleno celebrado el pasado viernes que el plan de ajuste que se ha enviado al Ministerio tiene capacidad de encaje para hacer frente a los posibles recortes.
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