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Los alcaldes califican de atentado la subestación eléctrica de Los Nateros

La zona de Los Nateros también es de uso y disfrute de los vecinos. / DA

DIARIO DE AVISOS | La Matanza – La Victoria de Acentejo

Los alcaldes de La Matanza y La Victoria de Acentejo, Ignacio Rodríguez y Haroldo Martín, respectivamente, califican de “atentado ecológico” la construcción de una subestación eléctrica en Los Nateros, cuyas torres y tendido cruzarán en su recorrido por la zona de viñedos más importante de ambos municipios y afectará a un total de 652 agricultores, 207 de la primera localidad y 445 de la segunda.

La franja de territorio afectada en el proyecto, publicado ayer en el Boletín Oficial de Canarias (BOC), fagocita espacios naturales de incuestionable valor medioambiental, paisajístico y agrícola, además de notables símbolos de las señas de identidad de ambos municipios. Por ello, Rodríguez y Martín decidieron ayer, tras evaluar las líneas maestra del proyecto, hacer un frente común ante lo que consideran “una clara agresión a los vecinos y su modelo de vida” y advirtieron de que “no tolerarán que los intereses de una empresa estén por encima del bienestar de nuestros pueblos, hipotecando su futuro”.

Cuando Ignacio Rodríguez accedió por primera vez al Ayuntamiento, emprendió como una de sus primeras acciones la paralización de la extracción minera de la que era objeto la Montaña Atalaya, que forma parte del lugar, pidiendo desde entonces su regeneración. Así, el consistorio ha potenciado el entorno de Los Nateros mediante la habilitación de circuitos peatonales y senderos, procediéndose a la restauración de los muros perimetrales de piedra de toda la zona, aportando con ello solidez y accesos a los bancales agrícolas.

Haroldo Martín subraya que La Victoria se verá afectada por nueve torretas y su trazado en una “valiosa zona de castaños y la franja vitivinícola más importante de La Victoria, salvaguardada con mucho sacrificio por los agricultores”.

Los dos alcaldes coinciden en que se tomarán todas las medidas posibles para evitarlo, desde impugnaciones legales a recogida de firmas y manifestaciones, “una lucha en la que están convencidos que no estarán solos, sino contando con la sensibilidad de la sociedad tinerfeña”. Asimismo, esperan también contar con el apoyo de las instituciones.

Por ello que les resulta “incompresible” que existiendo esas otras alternativas “más baratas, técnicamente más ventajosas, de bastante menor impacto ambiental y con menos afectados, se opte por la más dañina y problemática”, apostillan.