JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife
Expuesta por primera vez en una pequeña iglesia de la diócesis francesa de Troyes, en 1357, la Sábana Santa es la reliquia cristiana más importante y enigmática que existe. Sobre ella llevan debatiendo durante siglos teólogos, científicos, historiadores e investigadores, sin que se haya podido determinar con certeza a quién pertenecen las marcas y traumas físicos que quedaron grabados para siempre en aquel sudario de lino. Con esas mismas incógnitas, pero con la ayuda de nuevas técnicas científicas, Valencia acoge desde ayer el I Congreso Internacional sobre la Síndone que se celebra en España, donde estarán presentes los más destacados especialistas en la materia de todo el mundo. Entre ellos, el periodista tinerfeño Andrés Brito, que disertará sobre el tratamiento
informativo y los errores periodísticos más comunes sobre la reliquia. Brito, que lleva más de dos décadas desarrollando una amplia labor divulgativa sobre la Sábana Santa, es el delegado en Canarias del Centro Español de Sindonología, la entidad que se dedica al estudio y divulgación del Sudario y otras reliquias de Jesucristo.
“Había observado que lo que se publicaba sobre la Sábana Santa no tenía demasiado que ver con lo que explican los científicos que la han estudiado”, relata Andrés Brito al DIARIO. “Por eso –incide-, quería determinar por qué se producía esto y si realmente se podía medir. Así, descubrí algunos errores, que expuse en mi tesis; ésta servirá de base de mi ponencia en el Congreso, en el que, paradójicamente, estaré junto a expertos de los que llevo hablando en mis conferencias desde hace 20 años”.
La cita, que se prolongará hasta el lunes, es el primer encuentro de este tipo que se celebra en nuestro país, donde existe un amplio número de investigadores sobre la Síndone y otros vestigios cristianos. No en vano, a un equipo español se le debe el descubrimiento de la reliquia complementaria de la sábana más importante que existe, el sudario de Oviedo, un paño marcado de sangre, cuyas manchas coinciden con el rostro que aparece en el lienzo de Turín.
“En el mundo existen unas 200 sábanas santas, de ellas más de 50 en España”, denota Andrés Brito, quien deja claro que “todas ellas son copias medievales del original, porque están pintadas sobre la tela, lo que no se da en la que se encuentra en Turín, donde el rostro aparece tras un proceso de deshidratación del lino”. “Además –subraya-, cuando se le tomó una fotografía, en el negativo apareció el rostro positivado de una persona con rasgos parecidos a los de Jesús, algo que no ocurre en ninguna de las copias que existen”.
El Congreso, que incluye una decena de ponencias, pretende determinar la situación actual de la Síndone. Y es que los últimos trabajos sobre la tela datan de 1988, cuando a la sábana le fue practicada la prueba del Carbono 14. Éste determinó que la pieza se situaba en el siglo XIV, lo que echaba por tierra la posibilidad de que hubiera albergado el cuerpo de Cristo. Sin embargo, como expone Brito, “se trata de una prueba que tiene hasta un 25% de error”. Por eso, miembros de los equipos de investigación italianos, norteamericanos y españoles que han trabajado con la misma, tratarán durante estos días de desarrollar un nuevo protocolo de investigación que sea enviado a la Iglesia, para que ésta autorice de nuevo el estudio de la Síndone.
“El siglo XXI será el siglo de la Sábana Santa, porque hace más de 25 años que se estudió por última vez la tela”, recuerda Brito, quien concluye que “la ciencia ha avanzado mucho, lo que sin duda permitirá nuevos hallazgos”.