MARÍA FRESNO | Santa Cruz de Tenerife

Unos 10.000 jóvenes canarios se verán afectados este año por la supresión de la ayuda de 210 euros mensuales al alquiler estatal para el fomento de la emancipación. Tres años y medio después de que el Gobierno pusiera en marcha la renta básica de emancipación, 10.733 jóvenes (6.222 mujeres y 4.511 hombres) se habían beneficiado de esta subvención hasta julio de 2011, momento en el que el Ministerio de Fomento publicó el último balance.

En diciembre de ese mismo año, el Ejecutivo que dirige Mariano Rajoy anunció el fin de estas ayudas, aunque los jóvenes podrán seguir cobrando dicha subvención hasta agotar los plazos. De hecho, el Ministerio de Fomento tiene asignado en los presupuestos generales del Estado de este año una partida de 576 millones para este concepto.

En total, fueron 22.185 jóvenes los que solicitaron esta subvención desde su creación, en el año 2008. De esta cifra global, la Comunidad Autónoma de Canarias, encargada de supervisar las peticiones, dio luz verde y envió al Ministerio de Fomento 15.154 resoluciones positivas, mientras que anuló 726. Según el último balance del Ministerio de Fomento, a fecha de julio de 2011, de las resoluciones positivas, 11.933 jóvenes canarios justificaron estar al corriente en el pago de su alquiler.

De este modo, se abonó la renta básica de emancipación al 78,7% de los jóvenes con resolución positiva. En el lado de las incidencias, el número de expedientes con algún problema ascendió, al finalizar el mes de julio de 2011, a 2.139, lo que impedía al Ministerio de Fomento abonar temporalmente la subvención.

Entre las principales incidencias se encontraron 1.612 casos en los que se dejó de acreditar el pago del alquiler, otros 472 que presentaron algún incumplimiento con las agencias tributarias o la Seguridad Social, y 55 expedientes en los que se detectaron errores en los recibos bancarios.

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Requisitos

– Para poder acceder a la renta básica de emancipación antes del 31 de diciembre de 2011 había que cumplir una serie de requisitos. La renta consistía en una subvención mensual de 210 euros para el pago del alquiler durante un máximo de cuatro años consecutivos o lo que equivale a 2.520 euros al año. Esta ayuda se percibía por meses completos, a partir del mes siguiente al de la solicitud.

-Una subvención de 120 euros destinada a cubrir los gastos de tramitación de constituir un aval como garantía del arrendamiento.

-Un préstamo de 600 euros sin intereses, que debía devolver cuando quedase extinguida la fianza prestada en garantía del arrendamiento o cuando se dejasen de reunir los requisitos para acceder a esta subvención.

-Además, el receptor de la ayuda no podía ser propietario de una vivienda. El préstamo y el coste del aval solo podían ser percibidos una única vez.

-El pago de la ayuda de 210 euros se realizaba cada mes, tras comprobar que el inquilino realizaba la transferencia de la renta al propietario.

-En caso de que hubiera más de un firmante del contrato de alquiler, las cuantías de las ayudas a cada uno de los que tengan derecho serán el resultado de dividir las cantidades de la subvención solicitada por el número total de titulares.

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La renta se abonará hasta agotar los plazos

La renta básica de emancipación regulada mediante el Real Decreto 1472/2007, entró en vigor el 1 de enero de 2008 y quedó derogada mediante el Real Decreto-ley 20/2011, de 30 de diciembre. Se trataba de un conjunto de ayudas directas que estaban dirigidas a los jóvenes que accedía a una vivienda en régimen de alquiler.

La filosofía de este plan no era otra que la de fomentar la emancipación, especialmente, en una época en la que el paro juvenil ronda en las Islas el 50%. Los recortes anunciados por el Gobierno central en materia de vivienda superan el 30%. Las partidas para este concepto se sitúan en 820 millones de euros.

Para Canarias, el tijeretazo ha sido de un 1,8%, al pasar de 11,6 millones de euros para políticas de vivienda a 9,8 millones. La consejera canaria de Cultura, Deportes, Políticas Sociales y Vivienda del Gobierno de Canarias, Inés Rojas, advirtió esta semana de que esta rebaja obligará, sin duda, a “modificar” el Plan Canario de Vivienda. En la actualidad, solo podrán ser beneficiarios del derecho a la renta básica de emancipación quienes lo hubieran solicitado a 31 de diciembre de 2011, siempre y cuando cumplan los requisitos para ello. Si la solicitud fue aceptada, los jóvenes podrán seguir percibiendo dicha subvención hasta que agoten los plazos.

En líneas generales, esta ayuda se destinaba a los jóvenes que tuvieran al menos 22 años y no hubieran cumplido los 30, en condiciones de acceder a una vivienda en régimen de alquiler y dispusieran de una fuente regular de ingresos, siempre que no superase un límite establecido de ingresos brutos anuales.

Exactamente, 22.000 euros brutos anuales correspondientes al año natural. Esto incluía a los trabajadores por cuenta propia o ajena, a los becarios de investigación, y a los perceptores de prestación de desempleo o de una pensión por incapacidad. Si los ingresos mensuales no superaban los 1.500 euros netos, los jóvenes también podían acogerse a la ayuda. De hecho, según datos de la Consejería de Vivienda del Gobierno de Canarias, ocho de cada diez jóvenes empleados están en esta situación. Al cumplir los 30 años, la prestación se interrumpía automáticamente.

Asimismo, el joven debía acreditar una vida laboral de al menos seis meses de antigüedad, inmediatamente anterior al momento de la solicitud, o una duración prevista de la fuente de ingresos de al menos seis meses contados desde el día de su solicitud. El joven debía ser titular del contrato de alquiler o, al menos, ser uno de los firmantes. Los extranjeros no comunitarios debían contar con la residencia legal permanente en España para poder acceder a la ayuda.