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Poniéndose en su lugar

Los alumnos de ambos colegios se divirtieron, a la par que compartían sus experiencias. / DA

CECILIA BARREIRO | Santa Cruz de Tenerife

El Colegio de Educación Especial Hermano Pedro acogió el pasado viernes las II Olimpiadas entre Amigos, que se realizaron con la finalidad de que niños sin problemas físicos experimentaran la realización de actividades en situaciones similares a la de alumnos con dificultades motóricas e intelectualmente graves.

Por ello, en la cita participaron trece alumnos de sexto de primaria del colegio Chamberí y diez del centro Hermano Pedro. Los alumnos del último pudieron disfrutar de la compañía de nuevos compañeros, y los alumnos invitados valoraron el esfuerzo de superación en personas con graves problemas de movilidad y desarrollaron valores y aptitudes a través del intercambio de experiencias con alumnos con dificultades motóricas.

El personal del centro, entre los que había diferentes especialistas, como fisioterapeutas, expertos en psicomotricidad, educación física, monitores de piscina, auxiliares educativos, entre otros, acondicionaron la zona en la que se iban a realizar las jornadas con juegos deportivos variados, en los que todos tenían en común el movimiento físico. Para ello, se realizaron pruebas con alumnos en sillas de ruedas, como carreras, lanzamientos, levantamientos de pesos a través de una polea y una prueba de natación en la piscina.

Las pruebas se realizaron bajo un enfoque lúdico y divertido, donde no importaba quién ganase, y desde luego consistieron en unas jornadas impactantes, a la vez que inolvidables para todos los alumnos participantes.

Desde el CEE Hermano Pedro se afirma que, “normalmente, se pretende que las personas con cualquier discapacidad se adapten a las condiciones físicas que la mayoría de la sociedad disfruta realizando el más mínimo esfuerzo. En este caso, se intenta que la situación sea al revés, es decir, permitir a los alumnos invitados vivir experiencias físicas en la misma situación que los alumnos con problemas de movilidad”.

Para ello, participaron en la realización de los diferentes juegos sentados en sillas de ruedas y con la imposibilidad de utilizar algún miembro de su cuerpo (la mano, el brazo, etc.), según el juego a realizar. El responsable del centro añadió además que “se pretende, entre otras cosas, que los alumnos invitados comprueben físicamente la enorme dificultad que implica, para algunas personas, realizar actos que a ellos no les suponen excesivos esfuerzos, pero que al final estas personas son capaces de realizarlos y además de disfrutar haciéndolos”.

El resultado de todo esto fue que hubo alumnos felices por haber disfrutado de un rato agradable entre iguales.

El acto finalizó con la entrega de un diploma a cada alumno que participó en las actividades, y que hará que los alumnos no olviden esta experiencia y estos valores aprendidos. Además se entregó al colegio Chamberí un trofeo realizado por los mismos alumnos del Hermano Pedro. Un día emotivo y muy aprovechable.