EUROPA PRESS | Madrid

El director general corporativo y de finanzas de Banco Popular, Jacobo González-Robatto, ha considerado “injusta e injustificada” la rebaja del rating de España por parte de Standard & Poor’s, hasta BBB+, al poner como ejemplo a Reino Unido, que mantiene la calificación de triple A pese a estar también en recesión y tener un déficit público similar.

“Estamos muy en desacuerdo”, aseguró en la presentación de resultados de la entidad, para después afirmar que “tiene toda la pinta” que el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) pagará la factura de sanear el sector financiero español. Asimismo, confió en que el FGD alcance recursos “muy altos” con la elevación de aportaciones, al tiempo que no descartó la necesidad de endeudar a este fondo sufragado por las entidades financieras.

Por otro lado, reiteró que la posibilidad de separar los activos tóxicos en una sociedad independiente o la creación de un ‘banco malo’ debe ser “voluntaria”, y descartó que la entidad vaya a requerir la separación de los activos problemáticos.

BENEFICIO DE 2.000 MILLONES EN 2012

El banquero además avanzó que la entidad espera alcanzar un beneficio neto de 2.000 millones de euros al cierre de este ejercicio, esto es, 400 millones más respecto a 2011. Un resultado que anticipó “modesto”, tras asumir el 40% de las provisiones que aún debe dotar para cumplir con la reforma financiera este año.

Eso sí, exigió no “infraestimar” el entorno económico, pues advirtió de que seguirá siendo “muy complejo” y los planes se podrán “alterar”.

En cuanto a la morosidad, el crecimiento de esta tasa lo consideró “manejable”. “Con la tragedia del paro, la mora no se rebosa de forma dramática a familias y pymes”, explicó.

En concreto, estimó que el aumento de la morosidad en pymes alcanzará un máximo del 8% este año, una mora que dijo “preocupar”, pero que es “razonable”. “Hay luz al final de túnel, y esto no va a ser para siempre”, argumentó.