Un estudio revela que el fútbol aumenta los niveles hormonales de testosterona y cortisol de los hinchas

EFE | Valencia

Un estudio elaborado por la Universitat de València (UV) revela que el fútbol aumenta los niveles hormonales de los hinchas y, mientras observan un partido, se incrementa en ellos la testosterona y el cortisol.

Según un comunicado de la institución académica, el estudio, publicado en la revista “Plus ONE”, ha sido realizado por investigadores del Laboratorio de Neurociencia Social Cognitiva de la UV, dirigidos por Alicia Salvador.

El estudio señala que los niveles de testosterona y cortisol aumentaron en los seguidores españoles mientras veían la final de la Copa del Mundo de fútbol, que se disputó entre España y Holanda en 2010 y que dio a nuestro país su primer triunfo en un mundial.

Este grupo ha realizado estudios previos en diferentes tipos de competiciones deportivas (judo y baloncesto) y sus resultados sobre los efectos de la victoria y la derrota en relación al estatus social han sido publicados en diversas revistas científicas.

Estos estudios han mostrado la importancia de la motivación, la valoración cognitiva y expectativas cuando un individuo, hombre o mujer, se enfrenta a una competición para su respuesta a la situación.

En este nuevo estudio han confirmado la respuesta psicobiológica ante la competición pero sin participación directa, según las fuentes, que añaden que pone de manifiesto “la importancia del componente social de la conducta humana, la relevancia del ‘yo social’ además del ‘yo individual'”.

En este caso, se abordó el estudio de la respuesta psicobiológica en hombres y mujeres cuando no son agentes directos de la competición, es decir, cuando su desarrollo y el control del Resultado, victoria o derrota, están totalmente fuera de su control.
En este estudio, 50 seguidores del equipo español presenciaron la final del Mundial 2010 en un lugar público o en casa, acompañados de familia o amigos.

Los investigadores recogieron información sobre sus expectativas previas al partido y sus emociones, así como de sus niveles de testosterona y cortisol antes, durante y después del partido.

Según las fuentes, la testosterona, hormona del estatus, aumenta en situaciones competitivas que suponen un desafío importante para el estatus social de los contrincantes.

En línea con esta predicción, los resultados de este estudio demostraron que los niveles de testosterona de los hinchas españoles eran más altos durante el partido que durante un día de control.

Por otro lado, la exposición a un estresor de tipo físico provoca un aumento en la liberación de cortisol, la hormona del estrés, pero también se libera ante amenazas al estatus social.

De este modo, los niveles de cortisol eran más altos en el día del partido que en el día de control.

Los autores sugieren que los aumentos en los niveles de ambas hormonas estarían relacionados con la preparación para defender o realzar el estatus social, considerándose una respuesta adaptativa, similar a la que presentan los deportistas al enfrentarse a competiciones individuales y de equipo.

El estrés fue superior en el caso de los hinchas y aunque presenciar el partido fue más estresante para los hombres que para las mujeres, puesto que segregaron más cortisol y percibieron el partido como más frustrante, el sexo de los seguidores no fue el predictor más importante, sino el interés por el fútbol.