Un tributo lleno de ritmo

Henry y Segura, durante la rueda de prensa. / FRAN PALLERO

SANTIAGO TOSTE | Santa Cruz de Tenerife

Un viaje de dos horas de duración por muchas de las canciones y las coreografías que contribuyeron a que Michael Jackson sea considerado por muchos como el rey del pop. Así podría definirse Moonwalker, el espectáculo que rinde tributo al artista fallecido en 2009, cuyo montaje español recala este viernes (20.30 horas) en el Teatro Guimerá de la capital tinerfeña, donde podrá contemplarse hasta el domingo.

El espacio escénico capitalino acogió la presentación de esta propuesta que, más que un musical, se ha concebido como un concierto de homenaje. El acto contó con la presencia de la edil Clara Segura, presidenta del Organismo Autónomo de Cultura (OAC); el artista norteamericano Frederick Henry, uno de los más reputados imitadores de Jackson, y Anaïs Vandeleene, jefa de producción de Moonwalker para la reinterpretación que Culturinter hace en España y Portugal de un show creado en Estados Unidos.

Quizás una de las características más notables de Moonwalker, más allá de las coreografías, o de una puesta en escena que incluye efectos especiales y la proyección de audiovisuales inéditos, resida en el hecho de que toda su música es interpretada en directo. Así, el público podrá escuchar y ver bailar al propio Frederick Henry -que hizo incluso una demostración del célebre paso de baile que da nombre al espectáculo-, lo mismo que a los cantantes Lorena Jamco, Antonio Tomás y Agustín Guerrero. Con ellos comparten escenario, además, media docena de bailarines y cuatro músicos.

“Lo más complejo a la hora de interpretar a Michael Jackson -comentó Henry- es, precisamente, saber estar a la altura de este tributo. Hablamos de un artista que tiene muchísimos seguidores en todo el mundo, que conocen prácticamente todas sus canciones y su forma tan especial de bailar, por lo que el esfuerzo ha consistido en intentar no defraudar a nadie”.

Y es que en este recorrido por la obra del célebre artista, no faltarán auténticos clásicos, desde Bad, Thriller, Beat It o Black or White, pasando por Smooth Criminal, Wanna Be Startin’ Somethin’, hasta Man in the Mirror, I’ll Be There y Billie Jean.

En total, son cuatro las funciones que se van a poner en pie en el Teatro Guimerá. Además de la de este viernes, el sábado habrán dos, que comenzarán a las 18.00 y a las 21.30 horas, y el domingo una, a partir de las 19.00 horas. Las entradas para presenciar Moonwalker han salido al precio de 32, 27 y 25 euros.

“El Organismo Autónomo de Cultura continúa en su objetivo de elaborar una amplia y variada programación para el Teatro Guimerá”, subrayó la concejal Clara Segura, quien, para ilustrar su afirmación.

Detalló que en estas cuatro últimas semanas el recinto capitalino ha acogido propuestas de danza, en alusión al Ballet de Moscú; teatrales, como Madame Bovary y Príncipe y Mendigo, y ahora musicales.