Vetusta Morla > José David Santos

Acudir a un concierto en estos tiempos de crisis puede ser arriesgado, sobre todo, porque que te defraude alguien a quien aprecias, en este caso musicalmente, es aún peor en momentos en los que todo se tiñe de negro y pesimismo. Aún recuerdo la decepción de mi santa tras un concierto de su (adorado) Bisbal o, por el contrario, el entusiasmo con que salió del directo de su hasta ese instante denostado Bunbury. El pasado sábado, era una de esas noches en las que el frío y el viento amenazaban con unirse a la frustración de una posible decepción ante la actuación de un grupo que ha entusiasmado al que suscribe desde que tuvo conocimiento de su existencia. Vetusta Morla ha editado dos discos, a mi juicio, extraordinarios y, pese a la aureola que traían para su primer concierto en Tenerife, tenía mis dudas de si esos magníficos trabajos de estudio serían refrendados en directo. Pues no. El concierto fue aún mejor. Los seis componentes del grupo demostraron una calidad excepcional en un directo que luchó con el frío, el viento y la lluvia (que apareció justo cuando sonaban los primeros acordes), pero dudo que haya decepcionado a ninguno de los que acudió a la cita que cerraba el festival Tránsitos en la explanada trasera del Auditorio Adán Martín.

Las letras metafóricas, indescifrables a veces, la ausencia de estribillos a corear o temas que invitan al sosiego, incluso melancólico, no son las herramientas más sencillas para atrapar en un concierto. Sin embargo, Vetusta Morla  enganchó al público con una puesta en escena sencilla pero efectista y, sobre todo, una enorme calidad musical. Su vocalista enlazó tema tras tema arropado de unos músicos a los que se les notó, y mucho, la experiencia de más de una década actuando en directo. Crípticos en sus letras, la interpretación de algunos temas enriqueció, incluso, la versión grabada, demostrando que de un buen disco (Mapas, su segundo trabajo lo volcaron prácticamente al completo) se puede construir un directo aún mejor.

Para quiénes no estuvieron allí o no conocen el trabajo de Vetusta Morla es muy complicado asimilar cómo un grupo mal llamado indie o alternativo en la escena española se ha ido convirtiendo en una de la referencias musicales de calidad en este país y, a la vez, en un pequeño fenómeno con miles de seguidores. Por mucha tinta que trata de explicarlo, lo mejor es, cuando tengan oportunidad, que acudan a uno de sus conciertos. No saldrán decepcionados.