Añaterve y los suyos tenían sus propias redes sociales, sus tribus, sus modos de relacionarse en grupos más o menos pequeños. Hoy todo es más sencillo. Existen herramientas que permiten llegar a 1.400 amigos, o muchos más. Estas redes sociales no solo significa estar a la última, también sirven para facilitar las relaciones, compartir información, cotillear vidas ajenas, comprar productos o venderlos. En ocasiones, incluso hasta para recuperar la historia de Añaterve y de los suyos. Es decir, nuestra propia Historia.

El botón a modo de muestra, es el Colectivo de Ilustradores Canarios (ilustradorescanarios.com). Un grupo de creadores desconocidos entre sí que se encontraron en las redes, pusieron en común sus inquietudes y decidieron trabajar para rescatar el pasado de Canarias, quizá porque, como dijo el filósofo, el “pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla”.

Y como el hombre es curioso por naturaleza y la comunicación esencial para la vida, las nuevas tecnologías se cruzaron por los caminos dispares de nuestros amigos creativos y consiguieron, mediante el hilo fino de telaraña que tejen con esmero las redes sociales, unir a un grupo de curiosos con ganas de crear y compartir.

El resultado de esta búsqueda incesante 2.0, es Canarias 1400 (canarias1400.com), una publicación que aúna esfuerzos de ilustradores, diseñadores y escritores que recorre la historia más antigua de las Islas Afortunadas.

Todo ello promovido por internautas con necesidades comunes. Una maravillosa e interesante forma de unir lo más antiguo con lo último de nuestra historia: las nuevas tecnologías.
@isarobayna