EFE | Pekín

El fiscal encargado del caso de los dos jóvenes españoles, que llevan 30 días detenidos en China acusados de un robo y en espera de juicio o de ser deportados para responder ante la Justicia española, deberá decantarse por una de las dos opciones, al cumplirse el plazo máximo en esa situación.

El tiempo habitual para una detención de este tipo en China es de hasta 30 días, por lo que se espera que esta semana haya alguna novedad, mientras que las autoridades diplomáticas españolas están solicitando la deportación de ambos, declaró hoy a Efe el cónsul general de España en Shanghái, Gonzalo Ortiz.

El cónsul español confirmó que los abogados locales de ambos jóvenes, los extremeños Pablo Trejo y Alejandro Mora, se han reunido recientemente con ellos y han comprobado que se encuentran bien.

Ortiz indicó que se ha solicitado una “cita consular” para volver a verlos en cuanto sea posible.

Los dos jóvenes se encuentran desde el pasado 9 de abril en un centro de detención policial (ya que no han sido juzgados ni condenados) en la ciudad de Hangzhou, capital de la provincia oriental de Zhejiang, a unos 170 kilómetros al sur de Shanghái.

Trejo y Mora están acusados del robo de un ordenador portátil, y el objetivo de sus abogados y de la diplomacia española es evitar que sean juzgados y condenados en China, donde la pena por hurto es mayor que en España.

De ser procesados en China, los dos jóvenes, que rondan los 20 años de edad, podrían enfrentarse a un mínimo de tres años de prisión, según revelaron en España sus familiares.

Las autoridades consulares españolas mantienen contacto permanente con los abogados de los jóvenes, y un miembro del consulado español en Shanghái los visitó el 19 de abril y comprobó que están bien, que comen tres veces al día, se duchan a diario, ven la televisión y reciben un trato correcto

Los abogados locales que los defienden, establecidos en Hangzhou y recomendados por un bufete español con presencia en China, son los que mantienen informadas a la familia y a las autoridades consulares españolas prácticamente a diario.

Según la ley china, cada uno de los detenidos debe ser defendido por un abogado diferente, aunque, como es lógico, ambos trabajan en el caso de manera conjunta.

Trejo y Mora se encuentran en esta situación por lo que uno de sus amigos en España, David Jurado, describió a Efe como una “chiquillada” que hicieron cuando, durante una fiesta en una discoteca de Hangzhou, “con dos copas de más”, decidieron coger el ordenador portátil del dueño del local para ver vídeos de “break dance”.

Los jóvenes estaban en China para participar en actuaciones de baile como integrantes de un grupo de ese estilo y, según Jurado, devolvieron el ordenador.

Sin embargo, el dueño de la discoteca llamó a la policía local y, desde entonces, se encuentran detenidos en espera de una solución ya que no se ha conseguido llegar a un acuerdo amistoso con el denunciante para que retire los cargos.

Los abogados de los jóvenes acusados solicitan su expulsión de China para que sean juzgados en territorio español.