EFE | Barcelona

El movimiento 15M no convocará ninguna manifestación contra la reunión del Banco Central Europeo (BCE), a pesar de los anuncios del conseller de Interior, Felip Puig, y ha planteado una oposición a la cumbre con charlas, alejadas del lugar de reunión de los banqueros para explicar el funcionamiento del BCE.

Bajo el título de “Todo lo que quiso saber sobre el BCE y que ningún político se atrevió a contar. Charlas (in)formativas porque Felip Puig no nos convoca”, el movimiento de indignados ha publicado hoy un manifiesto de rechazo al encuentro internacional y a las declaraciones y actuaciones del conseller de Interior.

Según los indignados, el conseller Puig “ha convocado repetidamente a esta reunión a lo que él llama individuos provenientes del neoanarquismo radical, del movimiento de los indignados, de movimientos antiglobalización y de sectores radicales universitarios”.

“Su esperanza es convocar actos de protesta por la visita del BCE y continuar así con la estrategia represiva intensificada gravemente tras la huelga general, además de desviar la atención sobre el trasfondo de las reuniones del BCE”, argumenta el 15M.

Por eso, aseguran: “no vamos a asistir a una convocatoria del señor Puig. Ni los banqueros reunidos en la cumbre del BCE, ni la consellería de Interior nos representan, ni nos convocan”.

“A la vez que nos oponemos radical y frontalmente a las políticas del BCE, por ilegítimas y profundamente antisociales, queremos hacerlo cuanto más alejados de ellos, sin responder a las provocaciones del señor Puig. Y lo haremos como mejor sabemos hacerlo, con argumentos y diálogo”, explica el manifiesto.

El movimiento de indignados ha convocado unas jornadas informativas y varios talleres, que se llevarán a cabo en el parque Joan Miró, en el extremo opuesto de la ciudad con respecto al Centro de Convenciones Internacional de Barcelona, donde se celebrará la reunión del BCE, y en la plaza Orfila de Sant Andreu.

“Convocamos unas jornadas para seguir construyendo entre todas el mundo que queremos para todas. Creemos que las calles no deben ni pueden ser ocupadas por las fuerzas de seguridad y represivas, sino por el debate y la construcción colectiva. Por ello reivindicamos el libre derecho de reunión en el espacio público. Una vez más, las plazas se llenaran de argumentos y alternativas”, afirma el manifiesto.