EUROPA PRESS | Madrid

El Gobierno español ha condenado este domingo “con la mayor determinación” la “atroz y vil masacre” cometida el pasado viernes en la ciudad siria de Hula, que abre “un punto de inflexión en el conflicto”, y ha pedido a Damasco que se abstenga de usar fuego de artillería contra la población civil.

La misión de observadores de Naciones Unidas ha divulgado este sábado un nuevo balance que cifra en al menos 85 los muertos –entre ellos 34 niños menores de 10 años y siete mujeres– en la localidad. Además, los observadores confirmaron indicios de disparos de tanque en algunas zonas de la ciudad, lo que coincide con la versión aportada ayer por el Consejo Nacional Sirio, en la oposición, que denunció un bombardeo indiscriminado de 12 horas de duración perpetrado por tanques y artillería del Ejército sirio contra la localidad.

Por todo ello, “España insta al gobierno del presidente Al Asad al cese inmediato de todo acto de violencia, y muy especialmente del uso de artillería y armamento pesado contra la población civil”. Además, el Gobierno español “reitera su llamamiento a todas las partes a respetar el alto el fuego pactado y recogido en el Plan del Enviado Especial Kofi Annan, en aplicación de la Resolución 2043 del CSNU, así como la urgencia de completar el despliegue de los observadores de Naciones Unidas”.

“Ante este nuevo punto de inflexión en la escalada de violencia en Siria, España hace un nuevo llamamiento a la comunidad internacional para poner fin al sufrimiento de la población siria y pide que se redoblen los esfuerzos para lograr su protección”, concluye el comunicado remitido por el Ministerio de Asuntos Exteriores.