TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife

Se llama Andrei, es ruso, tiene 50 años de edad y cuenta sus experiencias marineras relacionadas con Tenerife por fracasos. Y la última, acaecida el pasado fin de semana y finalizada felizmente ayer, la puede contar por el milagro que supone el buen trabajo de Salvamento Marítimo de Canarias, que logró localizarlo en pleno Océano Atlántico a pesar de sólo guiarse por las llamadas que Andrei hacía a su madre con el teléfono móvil.

“La primera noticia la tuvimos poco antes de las diez de la mañana del pasado sábado por un buque mercante [el Seaster Endurance] que vio el velero semihundido en alta mar”, detalla a este periódico el jefe del Centro Coordinador de Salvamento de las Palmas, Roberto Basterreche.

El velero era el Overlander, y su único tripulante, Andrei. Quería llegar a América. El año pasado dijo que navegaba hacia Nueva York, pero desde luego esta vez no parece que mantuviera el rumbo, porque el mercante lo atisbó a unas 30 millas de Punta Rasca (Tenerife).

Si aquel entonces acabó embarrancado junto a la Punta de Abona, Andrei Nuvoselov tampoco tomó excesivas precauciones en esta ocasión. “Debía tener un GPS porque daba posiciones -sigue Basterreche- pero hasta el lunes no conseguimos que nos llamara a nosotros directamente, y los datos siempre resultaban erróneos”.

Porque dar con Andrei, teniendo en cuenta que llamaba por teléfono móvil a su madre y ésta comunicaba con la embajada de Rusia en París que a su vez se ponía en contacto con las autoridades españolas, no resultó nada sencillo.

Hasta en siete ocasiones volaron los helicópteros de Salvamento Marítimo en su busca, cuatro veces el Helimer 215 -con base en Tenerife- y dos más el Helimer 208 -Gran Canaria-. Fue en la quinta intentona del 215 cuando al fin dieron con Andrei, que a esas alturas había atinado con llamar directamente a Salvamento Marítimo de Canarias. A esas alturas la deriva lo había llevado a unas 80 millas de Punta Rasca en dirección sur-suroeste, más bien lejos de la ruta hacia Nueva York y en pleno océano. También la embarcación Salvamar Alpheratz zarpó de Los Cristianos en busca de Andrei.

Al ruso lo alzaron al Helimer 215 desde la balsa salvavidas en la que se encontraba, y a primera hora de ayer fue trasladado sano y salvo hasta el Aeropuerto Reina Sofía.

Anoche ya descansaba en el Sur de la Isla, donde reside desde que encalló en la Punta de Abona a finales de julio del año pasado. Por aquel entonces contó que era un periodista disidente con el régimen de Putin, lo que le habría obligado a huir de su país hasta llegar a Francia, donde alquiló a un amigo un velero, el Runaway Serf que tanto entretuvo a los bañistas de Arico el verano pasado.

En el Overlander se embarcó sin radiobaliza y bengalas, sólo con el móvil. Le salvó la insistencia de una madre… y el excelente trabajo de Salvamento Marítimo.

El pasado: la atracción del verano ariquense

Alquiló el Runaway Serf a un amigo en Francia, de donde dijo llegar huyendo de la Rusia de Wladimir Putin. Se le averió frente a Las Teresitas, logró navegar hasta Radazul y la marea lo terminó varando en la Punta de Abona. Durante buena parte de agosto su barco atrajo a veraneantes y curiosos a este bello paraje de la costa de Arico.

El presente: logran rescatarlo a pesar de su temeridad

Ni bengalas, ni radiobaliza… con el móvil y un GPS se embarcó en el Overlander rumbo a alguna parte de América. Un mercante avisó cómo se hundía el pasado sábado, y a golpe de llamadas a su madre que contactaba con Canarias a través de la embajada rusa en París o del consulado, lograron dar con su balsa salvavidas en la mañana de ayer.