DIARIO DE AVISOS | Santa Cruz de Tenerife

La Refinería de Tenerife ha finalizado recientemente la puesta en marcha de la totalidad de sus unidades, tras cerca de un mes de parada general programada de sus instalaciones, la más exhaustiva de las realizadas en los últimos tres ejercicios.

Durante este tiempo, en el que se ha trabajado a turnos día y noche, la Refinería ha acometido numerosas mejoras tecnológicas, así como la limpieza de equipos y múltiples labores de mantenimiento que han implicado la revisión e inspección de las instalaciones, actuaciones que normalmente no se pueden llevar a cabo con las unidades de proceso en marcha. CEPSA, que ha invertido más de cuatro millones de euros en esta parada general, ha implantado así, dentro de sus planes de mejora continua, distintos proyectos que permitirán un mayor aprovechamiento del crudo destilado, una reducción de sus consumos, la mejora de su eficiencia energética y, en general, contar con unas instalaciones en condiciones, seguras y modernas.

Capital humano

Dada la elevada complejidad técnica de las labores de parada, se requiere una alta cualificación de los trabajadores que la acometen, por lo que, además de utilizar al máximo los recursos humanos existentes en Tenerife, se hace necesaria la contratación temporal de trabajadores procedentes de fuera. Durante el tiempo de la parada ha habido picos de más de 650 trabajadores dedicados a los múltiples trabajos. Dentro del compromiso de CEPSA de minimizar el impacto de sus actividades, los trabajos de parada han conllevado modificaciones importantes dirigidas a la reducción de las emisiones de la Refinería, como la puesta en marcha de la planta de recuperación de gases de antorcha, que permitirá reducir la combustión al reutilizar el gas residual que en ella se consume, con la mejora de la eficiencia energética y un efecto positivo en el medio ambiente de su entorno.