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¿Marean los cerdos? > Wladimiro Rodríguez Brito

El parlamento europeo ha aprobado un marco legal que entre otras cosas limita el viaje de los animales vivos a 8 horas. España que es de los mayores productores de cerdos de la Unión Europea, y con esta nueva legislación, que entrará en vigor en enero de 2013, se limita el transporte de los cerdos en el área comunitaria. Las empresas españolas se encontrarán con serios problemas dada la distancia hasta los principales mercados y centros de distribución europeos.

La ley del bienestar animal es innovadora a nivel mundial; legisla una materia que no está regulada en la práctica totalidad del mundo exceptuando Europa. Por supuesto se debe proteger el bienestar de los animales, pero también el de las personas y debe tener en cuenta la falta de legislación fuera de la Unión. Lamentablemente ésta y gran parte de las leyes europeas se están haciendo al margen de los agricultores y ganaderos, los cuales no cuentan con la misma capacidad de presión que otros grupos sociales.

No está claro que el bienestar animal se asegure ampliando los habitáculos de cría o restringiendo el número de horas del transporte de los animales; si se quiere mejorar las condiciones de los animales que se crían para consumo humano se deberían tener en cuenta otros factores. La geografía comunitaria es marcadamente desigual; por ejemplo, Dinamarca, Holanda y Alemania, que significan menos territorio que la España peninsular, disponen de más del 50% de los cerdos, con lo que suponen los problemas de eliminación de purines y materia orgánica en esos climas tan fríos y húmedos.

En este mismo sentido se ha planteado la limitación del espacio para las gallinas; en lo que va de año de aplicación de la nueva ley se ha incrementado la importación de huevos de terceros países un 40%; países como México, Estados Unidos o Turquía en los que no hay ninguna ley de bienestar animal, pero es que tampoco la Unión Europea pone restricciones a las importaciones desde terceros países en base a dicho bienestar animal. En el caso de Canarias, en el que producimos solo el 30% de la carne fresca de cerdo que demandan las Islas, en las que la ley de las ocho horas pudiera parecer favorable para evitar importaciones desde el exterior excepto en los traslados entre islas, nos encontramos que dicha ley pide una serie de mejoras en el espacio y en las instalaciones que aumenta la problemática que ya tienen nuestros granjeros.

No parece razonable que nos preocupemos en el parlamento europeo por sacar unas leyes de protección como la comentada, no limitar las importaciones desde terceros países, a la vez que le exigimos a nuestros ganaderos que produzcan leche a treinta y pico céntimos el litro. Con estas limitaciones es imposible capitalizar el sector agrícola y ganadero. La ley del bienestar animal es una teoría romántica redactada desde los despachos del centro de las grandes capitales europeas, y está totalmente alejada de la realidad.

¿ Es que la ley se ha redactado para favorecer a los territorios de centro Europa (principales demandantes) y en consecuencia discriminando al resto de zonas situadas en la periferia? ¿O por el contrario gran parte de estas leyes obvian las condiciones sociales y laborales de gran parte de los ganaderos de la unión europea y beneficia a los productores extra comunitarios, donde no se aplica esta legislación? ¿ Qué hace esta ley con las poderosas empresas importadoras y distribuidoras de alimentos en Europa? ¿ Es una ley ingenua o una vez más se pretende agravar la situación del maltratado sector primario? Cabría pensar que la ley no atiende exclusivamente a criterios de bienestar animal, sino que los parlamentarios europeos pretenden que a partir del mes de enero de 2013 se discrimine al sector porcino español, que según la COAG supone más del doce por ciento del producto final agrario de España, y el treinta y cuatro del sector ganadero. En el caso de Canarias no va a contribuir a que superemos ese raquítico treinta por ciento del consumo de carne fresca en las islas sin tener en cuenta que estamos produciendo poco más del diez por ciento de la demanda total de los productos porcinos del Archipiélago.

Es necesaria una moratoria para que esta ley no se aplique desde el 1 de enero de 2013. Se debe meditar sobre que medidas y leyes se deben adoptar a fin de favorecer la producción local y la autosuficiencia, y no discriminar a nuestras empresas frente a a empresas extranjeras.

*Profesor de Geografía de la ULL