Juanjo Polo, junto a dos de sus compañeros en la cima del Everest, en imagen del pasado viernes día 18. / DA
JOSÉ LUIS CÁMARA – TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife
“La idea era descender unos 700 metros, hasta el campo avanzado IV, pero, cuando apenas llevaba 100 metros, dijo que no se encontraba del todo bien, y el jefe de los guías que iba con él le dio líquido caliente para que pudiera continuar. Pero, a los 8.400 metros se empezó a poner amarillo y el corazón le latía muy lentamente. Intentaron bajar hasta los 8.000 y esperar a que llegaran los del grupo canadiense que había hecho cima junto a ellos, pero allí incluso había una persona con problemas [el alemán Eberhard Schaaf, de 61 años, también fallecido]. Apenas pudo llegar hasta los 8.350 metros, cuando dejó de respirar y cayó muerto. Un sherpa lo comprobó y fue el encargado de notificarlo, y a partir de ahí avisamos a la compañía de seguros y la familia”. Es el relato de las últimas horas del médico de La Candelaria fallecido en el Everest, Juan José Polo Carbayo, ofrecido ayer desde Nepal por el jefe de su expedición a DIARIO DE AVISOS, en conversación telefónica.
La impresión del sherpa y los síntomas descritos apuntan como causa más probable de la muerte a un edema cerebral, a buen seguro sobrevenido por el brutal esfuerzo y la altura a la que se encontraba Polo, un salmantino de nacimiento criado en Mataró que cursó sus estudios como médico interno residente (MIR) en el Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria, donde en la actualidad realizaba sustituciones en Atención Primaria.
Según dijo Rishi Ram Bhandari, a su vez mánager director de la empresa contratada por Polo -Snowy Horizon Treks and Expedition-, el médico “llegó desde Katmandú, y nosotros le facilitamos uno de nuestros sherpas para subir a la cumbre. Era un montañero con buena técnica, pero no era profesional, y creo que nunca había llegado tan alto, aunque tenía experiencia”. Para Bhandari, dicha falta de experiencia no era inconveniente dado que “mayo-abril es, por lo general, una época muy buena para intentar la ascensión, ya que el tiempo es más seco y estable”.
Campo 1
“Estuvo varios días en el campo 1 -continúa el nepalí-, a más de 6.000 metros. Después subió progresivamente por la vertiente china [la norte], hasta el día 18, que hizo cima por la tarde. Sobre los 8.500 metros el sábado por la mañana dijo encontrarse bien y por eso continuó con el descenso”, en el que tristemente encontró la muerte el facultativo afincado en la Isla. Juan José Polo Carbayo es el quinto montañero español que pierde la vida en la cima del mundo tras Juan José Navarro (12 mayo 1985), Rafael Gómez Menor (14 septiembre 1990), Antonio Miranda (7 octubre 1993), y el también médico Xavier Lamas (26 agosto 1995).
El peligro desaconseja el rescate del cuerpo
A pesar de que en un principio la familia de Juanjo Polo, el médico de La Candelaria fallecido cuando descendía de la cumbre de Everest, estaba dispuesta a sufragar el coste del rescate del cadáver, la enorme peligrosidad de este y el hecho de que, al tratarse de la vertiente china está prohibido volar en helicóptero, ha hecho desistir de tal intención y los restos del infortunado montañista descansarán a 8.350 metros de altura.
Así lo apuntó ayer el consulado español en Pekín a Efe y lo confirmó a este periódico desde Nepal Rishi Ram Bandhari, el manager director de la empresa contratada por Polo.
Según detalló Bandhari, “este rescate es muy peligroso, requiere de mucha gente y no ayuda nada que sea en la parte china, que no deja volar por la zona del Tibet. De cualquier modo, esperamos a que baje el siguiente grupo que tratará de hacer cumbre el 25 [mañana para el lector] para intentar recoger pertenencias”.
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Cinco en dos días
El quinto. El fallecimiento de Juan José Polo (43 años) es el quinto en el Everest el pasado fin de semana. Los otros cuatro son el alemán Eberhard Schaaf (61), la nepalí Sriya Shah (33), el coreano Song Wond-din (44) y el chino Wen Ryi Ha (55).
Prestaron oxígeno. Según explica Rishi Ram Bhandari, jefe de expedición y responsable de la empresa contratada por Polo: “Usamos y proveemos de oxígeno a nuestras expediciones, y habíamos facilitado siete botellas a su expedición, suficientes para unas 10 horas de ruta; normalmente es suficiente, pero ya las habían consumido con algunas personas que se habían encontrado en problemas a partir de 8.000 metros”.
Expertos. Snowy Horizon Treks and Expedition, empresa contratada por Polo, tiene más de 20 años de experiencia en turismo de viajes, así como gestores experimentados en Trekking y Escalada. El propio Bhandari ha dirigido muchas expediciones en el Himalaya al Annapurna, Tang Lang, Everest y Tíbet.
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