Una pieza clave para la reinserción

En la imagen, rotarios y miembros de la Unidad Terapéutica. / DA

DIARIO DE AVISOS | Santa Cruz de Tenerife

El Rotary Club de Santa Cruz de Tenerife colabora desde hace unos años en una serie de programas formativos y de mejora personal con los profesionales que trabajan en el Centro Penitenciario Tenerife II de La Esperanza. Inicialmente fue con la aportación de ropa y enseres para los hijos de las internas; con posterioridad, con la puesta en marcha de un proyecto de formación sobre confección que permitió que se crease un taller para la confección de chandals. También se tiene el proyecto de promover unos cursos para conductor de carretillas elevadoras de maquinaria pesada.

La Unidad Terapéutica y Educativa (UTE) fue inaugurada oficialmente el 21 de julio de 2011. Es un espacio que se ubica en el módulo siete del centro penitenciario y tiene como objetivo prevenir, asistir, integrar socialmente e investigar las drogodependencias. El acceso a la UTE está abierto tanto a las personas con drogodependencia, como a los que están incluidos en otros programas de tratamiento, previa admisión y acatamiento de las normas del programa. También se da a conocer a la población penitenciaria el proyecto de intervención en drogodependencia, poniendo a los internos en contacto con la estructura asistencial. De igual manera, se llevan a cabo actividades de formación y prevención; se coordinan los recursos comunitarios externos específicos en drogodependencia y se trata de aumentar las posibilidades de superar la adicción creando opciones de tratamiento terapéutico.

En esa línea, se persigue generar conductas de abstinencia a drogas mediante la adquisición de nuevos hábitos, valores y actitudes saludables, favoreciendo con ello el aprendizaje de métodos, técnicas y conocimientos concretos para seguir desarrollando el proceso de reinserción en la comunidad.

Equipo de profesionales

En este proceso participan profesionales del centro: psicólogos, juristas, educadores, trabajadores sociales, médicos, ATS y funcionarios de vigilancia, que cuentan con el apoyo externo de otros expertos y organizaciones colaboradoras, como la Asociación San Miguel, Cruz Roja, Proyecto Hombre y de las Feaps, Asociación de Familiares y Amigos de la UTE-Afaute-CA… Todo ello, para una población interna, actualmente, de 80 integrantes de la unidad. Se trata, en suma, de otro enfoque de colaboración con la sociedad que apunta a mejorar la convivencia de los actuales reclusos.