NATALIA TORRES | Santa Cruz de Tenerife
Una treintena de vecinos del barrio de La Salud cortó ayer durante media hora la línea 1 del tranvía y casi dos el tráfico rodado a la altura de la Cruz del Señor en protesta por los recortes en las líneas de guagua que comunican el barrio con el centro de la capital.
Diversos colectivos impulsaron esta propuesta que fue improvisada ante la entrada hoy en funcionamiento de la reorganización del transporte urbano pactada entre el Ayuntamiento de Santa Cruz y el Cabildo de Tenerife. Las hermanas Miriam y Conchi Pérez, fueron dos de las participantes en esta acción y las dos únicas que fueron detenidas y trasladadas a la comisaría de policía de Tres de Mayo por negarse a cumplir con las órdenes de los agentes de que abandonaran el paso de peatones en el que permanecían impidiendo la circulación. Fueron puestas en libertad en torno a las cinco de la tarde.
La protesta dio comienzo a las 13.00 horas, alargándose hasta las 14.30 horas, y consistió en usar el paso de peatones una y otra vez de forma continua. La policía llegó un cuarto de hora después de darse inicio el corte de tráfico, tiempo más que suficiente para que se colapsaran tanto los carriles de subida como de bajada. Conchi Pérez explicaba antes del comienzo de la protesta que: “Nos quitan el número de guaguas y colocan estratégicamente las que quedan para obligarnos a hacer transbordo con el tranvía, un medio de transporte que para los barrios no sirve”. Miriam Pérez, portavoz del colectivo Parados Unidos, añadía que “esto no lo vamos a dejar pasar porque no ha habido información clara a los vecinos y pretenden es rentabilizar el tranvía a costa de los ciudadanos”.
Apoyos
Somosierra, Cuesta Piedra, o La Alegría también apoyó esta iniciativa del barrio de La Salud en la que además estuvieron los dos concejales de la formación Sí se puede, Pedro Fernández Arcila y Asun Frías. Precisamente fue Arcila quien, en su calidad de abogado, intermedió entre la policía y los manifestantes y actuó en defensa de los derechos de las dos detenidas.
Con la llegada de la Policía Nacional se procedió a descongestionar el tráfico desviando a guaguas y vehículos hacia la avenida de Bélgica pero no el tranvía que aún permaneció parado, tanto en subida como en bajada. Durante toda la protesta, los vecinos no dejaron de gritar consignas como: “Queremos guaguas y no ladrones” o “Recorte de transporte a los Borbones”. Muchos de los conductores no entendían la protesta, mostrando algunos de ellos su enfado con los vecinos.
Carmen Elena González, presidenta de la Asociación de Vecinos Ruimán, aclaró que lo único que piden es que “tanto Cabildo como Ayuntamiento se reúnan con nosotros para ver qué es lo que la ciudadanía quiere y que no se diseñe el transporte en un despacho”. “La rentabilidad social debe estar por encima de la económica”, sentenció.
La protesta finalizó en torno a las dos y media de la tarde después de que Conchi Pérez, accediera a acompañar a la policía hasta la comisaria después de estar media hora, ella sola, paralizando la vía de bajada.
Un grupo de vecinos ha cortado desde las 13.00 horas y durante cerca de una hora, a la altura de la Cruz del Señor, el servicio del tranvía en la capital tinerfeña al concentrase sobre las vías del metro ligero en protesta por los recortes anunciados en las líneas urbanas de Titsa.
Esta circunstancia está provocando la interrupción del transito de la línea 1 del tranvía. El servicio está suspendido y los ocupantes de los vagones que estaban en circulación en la ciudad han sido desalojados de los mismos.
La Policía Local señala en su twitter que aproximadamente 60 personas se han concentrado en la Cruz del Señor y que se están produciendo retenciones de tráfico importantes en zonas como la avenida de Bélgica.