ÁNGELES RIOBO | Santa Cruz de Tenerife

Según un estudio realizado en 2011 a 3.000 españoles por el Instituto Coca-Cola de la Felicidad, el 67% de los canarios aseguran ser felices a pesar de la crisis. Precisamente, éste es uno de los datos que llevó a la conocida marca de refresco a fijarse en las Islas y a realizar, el pasado año, una campaña específica para el Archipiélago bajo el nombre Una hora más de felicidad. Hace unos días estuvo en Tenerife el presidente del instituto y director de Comunicación de la firma en España, Carlos Chaguaceda, para presentar Una hora más de felicidad para El Hierro, acción con la que quiere dejar patente que “la felicidad, si no se comparte, no es plena”. Y así lo hizo con DIARIO DE AVISOS.

-Lleva cuatro años al frente del Instituto Coca-Cola de la Felicidad, ¿se considera un hombre feliz?

“Sí. Me considero feliz. Primero porque una de las primeras claves que aportan los científicos para alcanzar la felicidad es querer serlo, ponerse en el camino. Luego, porque afortunadamente tengo el circulo maravilloso de salud, dinero y amor. Quiero a mi familia y a mis amigos y me siento querido. La actitud es lo más importante, es como la inspiración de Cela: la felicidad tiene que venir cuando estés trabajando por ella”.

-¿Por qué surge la idea de crear un instituto de la felicidad?

“La felicidad forma parte del patrimonio de marca de Coca-Cola. No porque lo diga yo, sino porque ocho de cada 10 españoles vinculan la felicidad con nuestra marca. Esto es así porque durante sus 126 años de historia sus mensajes siempre han sido los mismos: optimismo y vitalidad. En los años 70 con La chispa de la vida, en los 80 Sensación de vivir, luego Una coca cola y una sonrisa, etcétera. Así que todo encaja. El instituto surgió para adaptarse a la sociedad, porque la compañía evoluciona con la sociedad y las vías de comunicación también han evolucionado. Por lo tanto, con los actuales tiempos de crisis el sensación de vivir ya no nos servía. Por eso, en 2007 surgió la campaña Razones para creer, con el abuelo Josep Mascaró, de 102 años, para continuar con nuestro mensaje de optimismo y vitalidad. Las cosas se empezaban a complicar, se empezaban a ver las nubes y esa fue una buena forma de transmitir optimismo… Dejarse de tonterías porque el único problema de la vida es que era demasiado corta… El siguiente spot que hicimos fue Razones para creer. Salían personas normales con historias reales que decían que el ser humano es extraordinario y que de ésta se va a salir. Al año siguiente, en 2008, surgió el Instituto Coca-Cola. El formato anuncio ya no era suficiente y por eso queríamos seguir orientados al tema de la felicidad, entonces pensamos en crear una institución para trabajar y estudiar este asunto”.

-Cuentan, además, con grandes expertos, como Eduardo Punset…

“Sí, en todas las áreas, ya que, por un lado, trabajamos el área del conocimiento realizando estudios de mercado, encuestas y trabajos de campo sobre la felicidad; y por otro, procedemos a la divulgación de la mano de expertos en la materia, mediante dos grandes congresos. El último hace unos meses. Dos miembros del instituto, Alejandra Vallejo-Nájera y Javier Urra, estuvieron aquí hace unas semanas presentando el libro Hablemos de felicidad, que recoge las conclusiones de nuestro último congreso”.

-¿Entonces tienen la varita mágica de la felicidad?

“Coca-Cola no tiene ni la fórmula secreta de la felicidad, ni elaboramos libros de autoayuda porque no tiene sentido para nosotros. Lo que hacemos es aglutinar diferentes disciplinas que trabajan en el área de para difundir sus conocimientos a todas las personas, en consonancia con las nuevas vías de comunicación, como jornadas y foros. Es decir, conectamos a la gente que sabe con la gente que quiere saber”.

-¿Entiende que haya personas que desconfíen de sus divulgaciones por encontrarse una marca comercial detrás?

“Como es evidente, ni Coca-Cola ni ninguna empresa harán cosas para vender menos. Las empresas tienen que intentar hacer las cosas bien, colaborar con todo el mundo, pero vender, porque si una empresa no vende, vamos mal. Pero luego, las empresas deciden cómo quieren ser conocidas. La empresa a la que yo represento dedica un presupuesto para su Instituto de la Felicidad. Nosotros elegimos por qué queremos ser conocidos. Coca-Cola podría coger el mismo presupuesto y contratar a Cristiano Ronaldo para un anuncio de la marca. Es una opción, no tengo nada contra ella, pero no va con nosotros. La compañía Coca-Cola ha decidido que quiere estar vinculada con la felicidad, conocerla, investigarla y difundirla. Y yo no me avergüenzo por ello”.

-Insiste en que usted no es ningún gurú pero, tras años en contacto con expertos, ¿qué es lo que más destaca sobre la felicidad?

“Pues que es un error relacionar la felicidad con la economía. Está claro que hay unas necesidades mínimas, pero asegurado ese nivel no hay una correlación directa entre dinero y felicidad. Una encuesta reciente desprende que los habitantes de Nigeria se sienten los más felices del mundo…”

-Es la segunda ocasión que sacan una campaña sólo para Canarias, ¿por qué?

“El año pasado encontramos el momento estupendo para hacer un homenaje a Canarias, que fue el primer lugar de España donde se vendió Coca-Cola, en 1927, y se cumplían los 125 años de la marca. De ahí surgió la campaña Una hora más de felicidad, para hacer un homenaje a los canarios en general. La campaña salió muy bien entonces. Este año quisimos volver pero dándole un giro a la historia y orientarlo hacia la isla El Hierro como un símbolo en el que todos los canarios se sienten reflejados. Además es la más desconocida por los propios canarios. Al parecer, solo un 10% de los canarios han estado en la isla de El Hierro. A todo eso añadirle que la naturaleza ha estado un poco caprichosa con la crisis sismovolcánica. Por todos esos motivos decidimos enfocarnos hacia la Isla”.

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Una hora más de felicidad para El Hierro

Coca-Cola sigue empeñándose en que los ciudadanos sean totalmente felices. Pero ya no les basta con aquel Sensación de vivir de los spots de los años 80. Ahora, la compañía, consciente de la difícil coyuntura económica internacional y española, quiere llegar directamente a los corazones de todas las personas para transformarlos y que alcancen el estado de máxima felicidad. Por este motivo, fundó en 2008 el Instituto Coca-Cola de la Felicidad. Nuevamente, vuelven a hacer escala en Canarias, tierra con por la que sienten una especial predilección, puesto que, como aseguró el presidente del Instituto Coca-Cola de la Felicidad, Carlos Chaguaceda, “el primer lugar de España al que llegó Coca-Cola fue Canarias”.

En esta ocasión, la multinacional dirige su especial atención a la Isla del Meridiano con su campaña Una hora más de felicidad para El Hierro porque, como recuerda Chaguaceda, “la felicidad se contagia y hay que compartirla para que sea plena”. Se buscan 126 embajadores… Más información en www.cocacola.es/tienesunahoramas.

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