DA | Santa Cruz de Tenerife
La Confederación de Empresarios de la provincia de Santa Cruz de Tenerife (CEOE-Tenerife) confía en que la asistencia financiera que el eurogrupo ha concedido a España constituya un paso esencial para que las entidades bancarias puedan otorgar “más fácilmente” préstamos a las familias y empresas. Reconoció que el único objetivo de la ayuda europea es que la banca española pueda cumplir con los criterios internacionales de solvencia. Pero apuntó que una aplicación “adecuada” permitirá recuperar la credibilidad y el acceso a los mercados para financiarse a unos costes asequibles.
La patronal indicó que la reacción de los mercados desde que se anunciase el rescate se debe a las “dudas” sobre los detalles de dicha ayuda. Entre otras cuestiones, aún se desconocen las condiciones oficiales del préstamo que recibirá España del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), así como el mecanismo que proporcionará dicha financiación.
En caso de que los recursos procedan del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) será necesario el respaldo de todos los países, frente a una mayoría cualificada del 85% en el caso del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE).
Además, la provisión de fondos por parte del MEDE implicaría que la ayuda tuviera preferencia de cobro sobre el resto de inversores privados.
Refundación
El aumento de la prima de riesgo también es consecuencia, explicó la Confederación, de una cuestión más general que concierne a la supervivencia de la zona euro y que, por tanto, exige una declaración política clara de refundación de la Unión Monetaria Europea para que se reduzca.
A juicio de la CEOE-Tenerife, para que se resuelva la crisis de deuda es necesario establecer una hoja de ruta con compromisos creíbles y firmes de fortalecer la zona euro. Para ello, es imprescindible avanzar en la integración fiscal, que supondría la creación de una autoridad que pueda realizar orientaciones fiscales y el establecimiento, en última instancia, de los eurobonos.
Asimismo, se debe reafirmar el compromiso de progresar en la unión bancaria, creando una supervisión a nivel comunitario y un fondo de garantía de depósito común. Además, es preciso que la Unión Europea dé mayores pasos para garantizar la libertad de movimiento de trabajadores entre los países.