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Duelo fraticida

JUAN S. SÁNCHEZ | Santa Cruz de Tenerife

Genio y figura dentro de la cancha. Así es Iñaki Angulo, un hombre que nunca causa indiferencia. El mejor jugador tinerfeño de la historia del pádel sigue dando guerra en las pistas una vez que decidió dejar el circuito del Pádel Pro Tour principalmente, por la escasez de apoyos económicos.

Ahora, en su versión más terrenal, Iñaki se ha incorporado con humildad a los torneos de ámbito local. Su competitividad no ha menguado, pero reconoce que ahora disfruta más sobre las pistas que antes, cuando tenía más exigencia, cuando tenía la obligación de conseguir resultados para cumplir objetivos y satisfacer el respaldo de los patrocinadores.

Empezó el año jugando con Javier Coto y ahora lo hace junto a su amigo Jorge Segura. Con su nuevo socio sobre la pista afrontará este viernes un partido que siempre es especial para él. Lo más normal es que su hermano Javi y el grancanario Claudio Zurita venzan en la primera ronda del I Torneo Ilustre Ayuntamiento de La Matanza a Ale Cañamero y Javier Togores.

Entonces se confirmará el duelo fratricida entre los hermanos Angulo. Es algo que no resulta novedoso para Iñaki y Javi, que ya se han medido en muchas ocasiones en torneos. “Yo le he ganado unas 80 veces y él a mí sólo tres”, cuenta Iñaki, que recuerda perfectamente dónde y cómo sucedieron esas derrtotas. “La primera vez él jugaba con Ale, el gemelo y yo con el hermano de Ale, Eduardo. La segunda vez me ganó en Badajoz, él jugando con Víctor Sáenz y yo con Santi Alameda y la tercera vez fue el año pasado. Yo con Jorge Segura y él con Paco Marrero”, admite entre risas antes de admitir que en ese tercer tropiezo fue víctima de “un neverón inhumano”.

Iñaki reconoce que antes “cuando éramos más jóvenes” los duelos contra su hermano Javi se convertían en batallas. “Una vez, en Jardín del Mar, le grité desde el medio de la pista llamándolo cagón y en la siguiente bola le di un pelotazo en la espalda”, cuenta el mayor de los Angulo, que aún recuerda la reacción de su hermano.

“Saltó la red, vino a por mí y nos tuvieron que separar. La armamos”, vuelve a recordar mientras que ríe.

Mañana volverá a repetirse el duelo fratricida en las instalaciones municipales de La Matanza. No hará falta que acudan las fuerzas de orden público pese a la rivalidad, aunque Iñaki ya avisa que “en la pista no hay hermanos”.