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Dura batalla entre recortes y mayores

La Isla cuenta con 300 plazas de residencia para ancianos. / DA


EUGENIA PAIZ
| Santa Cruz de La Palma

El tortuoso y largo camino de la crisis económica también se cobra como víctimas a proyectos de carácter sociosanitario de la isla de La Palma, prioritarios para el territorio con la mayor tasa de envejecimiento de las Islas Canarias.

El centro asistencial en el antiguo Hospital de Las Nieves, cuyo proyecto fue planteado desde hace más de una década y que finalmente fue presentado en enero de 2011 con la convicción política de conseguir su apertura gracias a inversiones estatales, regionales e insulares, se ha quedado de momento en el camino. Eso sí, en el inmueble se ejecuta una parte de las obras gracias a la asignación económica que las arcas del Cabildo recibieron del Estado hace algunos meses, cuando ya casi habían perdido la esperanza. La puesta en uso del centro sociosanitario insular, que tendría capacidad para 211 camas, además de un centro de día para enfermos de alzhéimer, fue reclamado esta semana en declaraciones a DIARIO DE AVISOS por el presidente de la Federación de Mayores de la Isla, Jaime Medina Henríquez, quien vinculó el incremento de personas mayores asistidas en la planta cero del Hospital General por la falta de respuesta de sus familiares, con la que, vaticina, será una demanda cada vez mayor de recursos por parte de la población envejecida de la Isla.

La presidenta del Cabildo, recuerda que “La Palma es la isla con mayor número de plazas residenciales de Canarias”.

Los responsables políticos no dejan de reconocer que pese al número de plazas para residencia de mayores con las que cuenta la Isla, un total de 300, “también tenemos la mayor tasa de envejecimiento” por lo que “atender sus demandas ha sido siempre una prioridad del Cabildo”.

Esta evidencia coloca a la clase política insular ante un reto en materia sociosanitaria para una población cada vez más envejecida y con un centro de atención geriátrica, el de Dolores, con 144 plazas y una abultada lista de espera. A este perfil de usuario se ha sumado la Residencia de Pensionistas, ejemplo de las necesidades derivadas del progresivo envejecimiento de la población. Este centro fue concebido inicialmente para atender a ancianos de bajo requerimiento, con autonomía personal, cuya salud se ha ido deteriorando y que han pasado a ser de medio o alto requerimiento, lo que obligó al Cabildo a incorporar servicios de enfermería.

El centro sociosanitario, que no cuenta a día de hoy con ninguna línea de financiación abierta, era la esperanza para dar respuesta a las listas de espera que mantienen las residencias de mayores de la Isla, pero también para las familias de adultos discapacitados, que reclaman de la administración la puesta en marcha de centros de día y la realización de programas educativos y formativos adaptados a las capacidades intelectuales y motóricas de este colectivo, en el que se integran unas 5.000 personas.

La superficie de esa instalación, ahora sin financiación prevista, es de unos 14.000 metros cuadrados y según la concepción actual del proyecto, tendría capacidad para acoger a los usuarios del Hospital de Nuestra Señora de Los Dolores, infraestructura en la que se ha desarrollado durante años una gran labor en favor de las personas dependientes, pero que debido a sus características arquitectónicas es poco práctico para el desarrollo de la actividad sanitaria y asistencial en los actuales estándares de calidad. Desde el Cabildo, en estrecha colaboración con todos los ayuntamientos palmeros, se intenta “mantener y hacer sostenible el sistema”, un trabajo en el que también se ha buscado la implicación directa del Gobierno de Canarias, a través de su Consejería de Bienestar Social, mientras se incide en un mensaje que no deja lugar a dudas: “Las familias van a tener que seguir ocupando un papel fundamental en la asistencia a las personas mayores”.

Así lo señaló la presidenta del Cabildo preguntada al respecto del aumento de los recursos en esta materia, quien además precisó que “lo primero ahora, con el panorama económico que tenemos, es mantener lo que tenemos garantizando las 300 plazas de residencia con las que contamos”.

Alternativas

Mientras tanto, el presidente de la Federación que agrupa a las 14 asociaciones de mayores de la Isla reclama respuestas eficaces y alternativas de la clase política, más allá de las circunstancias económicas adversas.

“Somos un colectivo muy numeroso y cuando hay elecciones nos prometen cosas que no pueden cumplir. La realidad es que cada vez los mayores son más numerosos, que las familias no siempre pueden cuidar de ellos por distintas circunstancias, ya sean económicas o laborales, y las plazas de residencia no aumentan”. Desde hace varios años el Cabildo persigue la financiación necesaria para equiparar los centros y residencias de mayores de la isla de La Palma. Y es que, tal y como explican los técnicos, “no es admisible que por unas plazas de residencia se cobre una aportación y por otras menos cantidad de dinero, porque todos los mayores tienen las mismas necesidades y no se puede hablar de ancianos de primera, de segunda y de tercera”.

La Isla cuenta con varias residencias y recursos para mayores. Entre ellos la Residencia de Mayores de Tazacorte y la de Puntagorda, además de la de Puntallana.

A estas se suman la Residencia de Pensionistas, el Centro de Mayores de Mazo, la Residencia de Los Sauces, ancianos de Los Llanos de Aridane y la Residencia de Garafía.

También figura en el mapa asistencial para mayores el Centro de Acogida Nina Jaubert, en Breña Alta, y el de Las Indias, en el municipio de Fuencaliente.

Residencias adaptadas a nuevas necesidades

Las residencias de mayores en la mayoría de los municipios palmeros cubren las necesidades de un número limitado de personas de avanzada edad. Lo que se concibió años atrás como plazas de bajo requerimiento, ha dejado paso a una adaptación de los servicios, con la incorporación de personal sanitario y la eliminación de barreras arquitectónicas, además de la introducción de otras actividades y terapias encaminadas a la mejora de la salud.

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Pensiones

El abandono de personas mayores en el Hospital General de La Palma y la imposibilidad del Cabildo de solicitar y gestionar directamente el 75% de las pensiones de estas personas se ha solucionado con la colaboración de “la mayoría de las familias”. Así lo confirmaron fuentes autorizadas de la institución insular, que explicaron que “legalmente no podemos retener la parte proporcional de las pensiones de estos mayores, pero la mayoría de los usuarios están pagando”.

Las mismas fuentes añadieron que “las familias han entendido que lo justo era que el Hospital, que es quien atiende y da servicio a sus familiares mayores, percibiera estas cantidades, contribuyendo con su pensión a sostener esta delicada situación”.

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